Por Luisa García Pelatti

Los datos más recientes sugieren que la economía de Puerto Rico habría empezado a contraerse, tras dos años de crecimiento, según señala la Junta de Control Fiscal en el informe financiero para el último trimestre del año fiscal que terminó el 30 de junio de 2024, que brinda un análisis de la situación fiscal de Puerto Rico y los potenciales riesgos a las proyecciones financieras incluidas en el Plan Fiscal.

Aunque todavía no hay estadísticas oficiales sobre la evolución del Producto Nacional Bruto (PNB) real, la Junta utiliza el Índice de Actividad Económica (IEA) para alertar de que la economía habría empezado a contraerse en la segunda mitad del año fiscal 2024.

Desde noviembre de 2023, el IEA registró seis meses consecutivos de contracción intermensual. “En abril de 2024, el PNB era un 2.8% inferior al máximo de octubre de 2023 y se situaba en su tasa de crecimiento más baja desde enero de 2023. Pese a mostrar un ligero repunte en los últimos dos meses del AF2024, el periodo de enero a junio de 2024 se debilitó un 0.2% en comparación con el mismo periodo del año anterior”, según el informe de la Junta.

La Junta señala que esta contracción económica habría llegado antes de lo esperado y que “el panorama para el AF2025, que comenzó el 1 de julio de 2024, sigue siendo incierto. La entrada sin precedentes de fondos federales en los últimos años pudiera estar ocultando debilidades subyacentes en la economía de Puerto Rico”.

La Junta señal que el uso eficiente de fondos federales es clave para una recuperación continua. “Aumentar los gastos sin brindar una fuente de financiamiento recurrente sostenible podría crear un desequilibrio presupuestario antes del AF2028. En junio de 2024, justo cuando el año fiscal llegaba a su fin, la Asamblea Legislativa de Puerto Rico aprobó proyectos de ley cuyo costo estimado oscilaba en unos $1,000 millones solo en el AF2024, y superaba los $3,500 millones en los cinco años subsiguientes, lo que compromete materialmente la proyección de los saldos presupuestarios para los próximos años”.

Por otro lado, existen riesgos significativos al Plan Financiero, como niveles inciertos de financiamiento federal de Medicaid a largo plazo; posibles nuevos gastos recurrentes que se pagan al momento con fondos federales no recurrentes; posibles aportaciones adicionales del Gobierno para financiar proyectos de alivio en caso de desastres; y la necesidad de financiar grandes inversiones capitales sin un acceso adecuado a los mercados de capital.

“La cantidad de los fondos federales de Medicaid disponibles a largo plazo es incierta. La Ley de Asignaciones Consolidadas de 2023 dio acceso a Puerto Rico a más de $19,000 millones en fondos de Medicaid durante los años fiscales federales 2023 a 2027, con un Porcentaje Federal de Asistencia Médica (FMAP) efectivo del 76% que se utilizará hasta el año fiscal federal 2027″, recoge el informe.

El programa de Medicaid representa el mayor gasto anual del gobierno, con un costo total de $4,500 millones al año. Medicaid, que en Puerto Rico se conoce como “Plan Vital”, brinda cobertura a cerca del 50% de la población, es decir, a 1.4 millones de personas, una proporción significativamente mayor que la registrada en cualquier estado de Estados Unidos.

“Comenzando en el AF2028, a menos que el Congreso tome acción, el Gobierno de Puerto Rico pudiera enfrentarse a un ‘precipicio fiscal de Medicaid’ en el que podría llegar a ser responsable de una porción significativamente mayor de los costos de Medicaid. La CBO estima que, en octubre de 2027, el tope de financiamiento federal de Medicaid para Puerto Rico se reducirá de $4,000 millones a unos $500 millones anuales”.

Los ingresos del Gobierno que provienen de impuestos y tarifas para el año fiscal 2024, fue de $13,900 millones, superando en 1.1% las proyecciones del Plan Fiscal de junio de 2024, debido principalmente a recaudos superiores a los proyectados procedentes de impuestos sobre ventas y uso y de arbitrios sobre productos derivados del petróleo. Los recaudos del Fondo General ascendieron a $233 millones, superando los del año anterior en un 1.7%.

Los gastos del Fondo General en el año fiscal 2024 siguen siendo inciertos debido a demoras en el registro de los gastos reales y a diferencias en el momento en que se incurren los gastos en comparación con las proyecciones. Los gastos registrados oficialmente para el año fiscal 2024 fueron de $10,500 millones, unos $1,800 millones menos de lo proyectado en el Plan Fiscal de junio de 2024. El gasto inferior al proyectado excluye alrededor de $1,300 millones en asignaciones que se han extendido más allá del año fiscal 2024, pero que aún no se han desembolsado.

“La recuperación económica de Puerto Rico impulsada por la recuperación tras los desastres y el financiamiento del estímulo federal por COVID 19 continuó en el año fiscal 2024, pero mostró signos de desaceleración”, afirmó el director ejecutivo Robert F. Mujica, Jr. “El crecimiento futuro depende en gran medida de la capacidad del Gobierno y de la Autoridad de Energía Eléctrica de Puerto Rico de lograr un despliegue eficaz de este dinero antes del vencimiento de cualquiera de estos fondos”.

La cuenta principal del Departamento de Hacienda (TSA, por sus siglas en inglés), cuenta bancaria general del Gobierno en la que se depositan la mayoría de los ingresos de fondos gubernamentales y desde la que se desembolsan la mayoría de los gastos, tenía un saldo de $10,000 millones al 30 de junio de 2024, de los cuales $8,900 millones del efectivo está restringido o comprometido para fines específicos. En el mismo periodo del año anterior, el saldo de efectivo total de la TSA era de $8,300 millones, de los cuales $7,800 millones del efectivo estaba restringido o comprometido para fines específicos.