El frenazo de la recuperación y la mala expectativa laboral ha provocado que el índice que mide el nivel de confianza de los consumidores se desplome hasta los 44.5 puntos, desde los 59.2 puntos de julio. Se trata del peor nivel desde abril de 2009. La fuerte caída del índice ha superado las previsiones de los analistas. El mercado estimaba una caída más moderada hasta los 52 puntos pero el dato final ha superado su previsión negativa.
Los subíndices del informe también reflejan caídas generalizadas. Por ejemplo, las expectativas de los consumidores sufrieron una fuerte caída hasta los 51.9 puntos, desde los 74.9 puntos de julio. Mientras que la valoración de la situación actual también descendió hasta los 33.3 puntos, tras los 35.7 puntos no revisados del mes anterior.