Por redacción de Sin Comillas
La Asociación de Economistas de Puerto Rico radicó el lunes 12 de noviembre de 2012 sus comentarios oponiéndose a la propuesta de privatización del aeropuerto Luis Muñoz Marín ante la Administración Federal de Aviación.
“Nuestra opinión se fundamenta en un análisis económico, basado en la técnica costo-beneficio, donde se concluye que la transacción no contribuye al interés público y es un mal negocio para el pueblo de Puerto Rico. En términos operacionales, la oferta presentada por el Consorcio tan sólo representa un 45% del ingreso neto operacional que se perdería si se otorgara la concesión del aeropuerto y la pérdida total neta ascendería a $ 887.4 millones. En términos de mejoras permanentes, la oferta presentada es inmaterial ya que para su financiamiento se utilizan recursos no operacionales que estarían disponibles a la Autoridad de los Puertos, si estos se mantuvieran operando el aeropuerto”, señaló el presidente de l Asociación de Economistas de PR, Alejandro Silva.
Por otra parte, y como producto del análisis empírico que sostiene la ponencia escrita presentada, se señalan otros impactos adversos, entre los que se encuentran los siguientes:
- La situación fiscal de la Autoridad de los Puertos se vería deteriorada al dispararse un déficit operacional ascendente a $37.4 millones anuales.
- La capacidad de la Autoridad de los Puertos para apoyar los planes de desarrollo de las facilidades portuarias y de los aeropuertos regionales estaría en precario.
- Las posibilidades de convertir las antiguas bases Roosevelt Roads y Ramey, así como el puerto de las Américas en polos de desarrollo económico regional se verían limitadas.
- La economía local perdería cerca de $60 millones anuales, producto de las ganancias que genera la operación del aeropuerto LMM, los que serían transferidos a una empresa extranjera. Estos fondos dejarían de promover nuestra economía local, agravando nuestra dependencia de transferencias federales e impondría una carga adicional al contribuyente norteamericano
- Las operaciones actuales del aeropuerto LMM se benefician de una condición de monopolio natural mediante el cual se generan ganancias extraordinarias. La aprobación de la transacción resultaría en una transferencia de rentas monopólicas a una entidad privada, la que se beneficiaría de una condición que nada tienen que ver con mejorar la productividad y se traduciría en un incremento en la desigualdad social.
Se concluye señalando que en casos con estas características “otras opciones gerenciales para mejorar la eficiencia operacional, que no comprometan el control de las rentas monopólicas por parte del Estado, deben de ser exploradas”, puntualizó Silva finalmente.
La ponencia escrita y el análisis económico que le acompaña están disponibles a petición para su análisis y/o comentario.
Nota de la editora: Sin Comillas ya había publicado una noticia relacionada. Una columna del presidente de la Asociación de Economista. Este artículo hace referencia a la presentación de comentarios ante la Administración Federal de Aviación, el 12 de noviembre.