Por Luisa García Pelatti
Alberto Lázaro se ha convertido en el director ejecutivo de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), un puesto que ocupará durante los próximos seis años. El ingeniero conoce bien la agencia, en la que trabaja desde el 2007, como director ejecutivo de infraestructura. Sus planes incluyen echar mano a la tecnología para conseguir una agencia más eficiente. Y ser eficiente es, entre otras cosas, reducir los salideros. Se propone hacerlo creando un mapa catastral para los usuarios y utilizando tecnología de radar y sonar. En estos proyectos se invertirán $7 millones y otros $8 millones en el cambio de contadores. En total, la corporación pública invertirá $1,505 millones en 663 proyectos en el período 2013-2014. El 54% de esta inversión se hace a petición de la agencia federales para cumplir con las leyes ambientales. La deuda de la corporación, degradada a nivel de chatarra, le impide emitir deuda y dependerá del financiamiento de la banca privada. La débil situación fiscal de la agencia y que no se hayan aumentado las tarifas desde el 2006, obligará a la AAA a aumentar las tarifas tan pronto como en el mes de febrero.
SIN COMILLAS: No se tiene que haber ganado muchas simpatías con las noticias de que va a aumentar las tarifas.
ALBERTO LÁZARO: Hablar de un alza en las tarifas no es simpático para todo el mundo, pero te sorprenderá que ha tenido una acogida relativamente positiva. El pueblo reconoce que el servicio que se está dando es bueno y sería un error virar para atrás, a lo que era la AAA subsidiada de los años 80, porque el subsidio, aunque no es malo, puede politizar la agencia. La acogida no ha sido negativa.
SC: ¿Cuáles son los principales retos de la agencia?
AL: Al final de mi término, que es de seis años, me gustaría haber logrado que la AAA se haya convertido en una agencia de clase mundial. Y para mi clase mundial es ser más eficientes en lo que hacemos. Tenemos que lograr cumplimiento regulatorio al 100% (hoy en día estamos al 98%) y tenemos que tener salud fiscal. Y el tema más importante es eficiencia. Me gustaría poder decir que le dimos un buen cantazo al agua no facturada.
Para reducir las pérdidas de agua la AAA está creando un mapa catastral para los usuarios de agua y alcantarillados. “Es un esfuerzo que ya comenzó y estamos esperando a ver los resultados”.
AL: Va a permitir hacer análisis, saber cómo se comporta un consumidor en comparación con sus vecinos. Con ese mapa vamos a poder encontrar más fácilmente quién se roba el agua. Vamos a poder hacer un análisis de “Business Intelligence”. ¿Por qué esa casa consume menos? Identificar las casas que tienen piscina y saber por qué algunas tiene un factura mucho menor. El mapa ya se está haciendo y yo espero que la semana que viene empiece la implementación.
El costo de este proyecto es de $6 millones. La pérdida de agua a través de salideros es uno de los principales problemas de la corporación.
AL: La perdida física (de agua) no se atiende. Lo único que se hace es reparar salideros, y sólo los que nos reportan. Hemos ido bajando el número de salideros desde un máximo de 30,000 hace 15 o 20 años. Hoy en día están en 400. Hicimos un estudio en el área de Río Grande y sólo conocíamos una tercera parte de los salideros. Los conocíamos porque estaban reportados. Una tercera parte los encontramos en el campo, se veían físicamente y se podían arreglar. Otra tercera parte son invisibles, hay que detectarlos con tecnología. Vamos a traer tecnología de radar y sonar para poder detectar dónde hay salideros en las tuberías más grandes. Y eso también va a ocurrir este año.
SC: ¿Cuánto puede costar eso?
AL: Se cotiza por tramo por distancia. Hicimos un estimado de cuáles son las tuberías principales con las que queríamos comenzar. Incluyendo el superacueducto, incluyendo la tubería principal que viene de Toa Vaca y llega hasta Coamo. Entre todas esa tuberías estamos hablando de $1 millón. Todas la iniciativas que se hagan tienen que ser costo efectivas. Yo no voy a hacer algo que me cuesta más que el beneficio. Pero también sabemos que hay cosas que se pueden ir haciendo.
Para facilitar que se reporten los salideros la AAA está trabajando con una herramienta para un teléfono inteligente donde se podrá reportar la pérdida de agua con un retrato referenciado.
AL: Hace falta que los 5,000 empleados que tenemos en la agencia rememos en la misma dirección. Y más aún si puedo lograr que la ciudadanía nos ayude a través de esta herramienta.
SC: Hace un tiempo se veía la agencia anclada en el pasado, sobre todo en el servicio a los clientes. ¿Eso ha mejorado?
AL: Ha mejorado, pero puede mejorar aún más. Bajo mi estándar si voy a hacer una gestión en una agencia de gobierno a mi me gustaría poder entrar y salir en media hora. Eso para mi sería algo razonable. Lo primero que vamos hacer –y ya estamos en las pruebas del sistema– es que vamos a poder publicar en la página de Internet de Acueductos los tiempos de atención de esa oficinas comerciales. Vamos a tener un “webcam” en cada oficina comercial para que la gente pueda ver la fila. Posteriormente, yo quisiera hacer un poco de “self service”. Que si quiero abrir una cuenta me pueda poner en el Internet y entrar la información y alguien la valide. ¿Por qué hay que sentarse en una oficina comercial y perder tres horas? Eso para mí no es razonable. ¿Por qué no hacemos como en Disney y tenemos un “fast pass? Que la AAA pueda dar una cita a cierta hora y que me atiendan a esa hora y así puedo lograr bajar la fila.
SC: ¿Cuál es la salud financiera de la AAA?
AL: LA AAA mantiene el fiscal “Oversize Agreement”. El Banco Gubernamental de Fomento (BGF), como agente fiscal, tiene que velar que estamos haciendo las cosas correctamente, dentro de los términos, como parte del “Master Agreement con los bonistas de la emisión de 2002. El BGF va a continuar efectuando esa labor. Entiendo que el BGF se quiere convertir en un agente de cambio positivo para la agencia. La AAA está en cumplimiento con todo. Es bueno porque formaliza la relación entre agencia y agente fiscal. Velan que estemos haciendo las cosas correctamente.
Con su deuda degradada a chatarra, Lázaro explica que la corporación pública no está en posición de buscar financiamiento en los mercados. La ultima emisión, por $2,000 millones, fue en el 2002.
AL: Es muy importante que los proyectos de infraestructura continúen, porque tenemos acuerdo con la Enviromental Protection Agency (EPA) y con el Departamento de Salud. Estamos renegociando con EPA y Salud para ver si hay un poco de alivio: tratar de estirar un poco más los términos, eliminar proyectos que hoy en día no hacen sentido y hace 5 años sí. Pero más allá de eso, la AAA tiene que mantenerse a flote si quiere mantener el nivel de servicio y calidad que hoy en día tiene. Y yo creo que los ciudadanos reconocen que la AAA de hoy y de 1980 es bien distinta y vamos a hacer lo que haya que hacer para conseguir los fondos para el programa de mejoras capitales. El BGF posiblemente no va a poder ser ese bolsillo que la AAA buscaba, pero he tenido conversaciones con banqueros. La banca privada me ha dicho que está dispuesta (a ofrecer financiamiento) después de que vean en el plan.
SC: ¿Cuáles son los proyectos más urgentes?
AL: La plata de filtración de Valenciano. Ese es un proyecto de cumplimiento. La planta de filtración de Ceiba Sur. Estaba en estado crítico por mucho tiempo con incumpliendo esporádico con el Departamento de Salud. Es uno proyecto de los más grandes en términos económicos: $35 millones. Hay que hacerlo antes del 2018. Ese proyecto está en subasta, está impugnado ante los Tribunales y estamos tratando de resolver ese asunto. Otro proyecto es el cambio de contadores. Para mantener el nivel de facturación hay que cambiar entre 100,000 y 150,000 contadores anuales. Eso cuesta de $15 millones a $20 millones al año. La renovación de flotas. En los pasados 4 a 5 años no se ha renovado la flota de la agencia. Nos está costando más mantener los vehículos que comprar nuevos. Estamos mirando comprar este año unos $8 millones en flotas y $4 millones para camiones “flushing”.
También hay inversión en proyectos de eliminación de plantas y simplificación del sistema. La AAA viene de tener casi 273 plantas y ya estamos por 178.
Todos estos proyectos están contemplados en el plan. El dinero para todo eso está dentro del plan financiero de la agencia, que depende de tener los ingresos futuros.
SC: ¿Espera que alguno de esos cambios mejore la clasificación de la deuda?
AL: Definitivamente. Parte de lo que yo quiero de aquí a 6 años es sacar a la AAA de ser chatarra y poder mejorar significativamente la clasificación crediticita. Yo creo que las corporaciones públicas tienen el deber de ser autosuficientes y haré todo lo que tenga que hacer. Pero eso no significa que las tarifas tienen que ser altas, eso significa que tenemos que ser lo más eficientes posible para llevar el mejor servicio al menor costo. Creo que si podemos demostrarle a las agencias acreditadoras que hemos reducido el agua no facturada, que hemos mejorado las finanzas de la Autoridad, que somos más eficientes, ellos nos puede sacar de ser chatarra y dar un “upgrade” en algún momento.
SC: ¿Eso podría ser cuándo?
AL: Creo que quizás nos tomaría dos o tres años.
SC: ¿Cuándo aumentaría las tarifas y cuánto?
AL: No está definido el cuánto. Obviamente hay un déficit proyectado de aproximadamente $350 millones y ese déficit incluye unas iniciativas proyectadas: el traspaso de las hidroeléctricas de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) y el ahorro que eso nos puede dar. Dependiendo de si esas iniciativas se dan o no se dan, el déficit será mayor o menor de $350 millones. El procedimiento alcanzado en el acuerdo con los bonistas y el BGF es que ahora en febrero les tenemos que notificar que tenemos un déficit y ver si ellos lo pueden cubrir. Yo tengo que hacer lo que tenga que hacer.
SC: Y en este caso, ¿lo que tendría que hacer es aumentar las tarifas?
AL: Sí, como última alternativa dentro de todas las que hay. También puede ser una combinación de alternativas, parte subsidios, parte alza para eficiencia, parte ahorro energético. Y una vez le notifico al BGF, ellos se van a sentar con nosotros a ver todas las alternativas. Luego de eso, habría que venir a la Junta de Directores para que aprueben el alza si es mas de un 4.5%. Con un déficit de $350 millones va ser más de eso. Habría que hacer vistas públicas.
Lázaro explica que las tarifas que hay en Puerto Rico son menores a las que hay en varios estados de Estados Unidos porque éstos aumentan sus tarifas anualmente. Las tarifas de la AAA no han aumentado desde el 2006. El plan era que las tarifas deberían haber subido 4.5% al año, durante los últimos seis años.
SC: ¿Han contemplado subcontrataciones o la posibilidad de una Alianza Público-Privada?
AL: Soy fiel creyente que la empresa privada tiene eficiencias que el gobierno no tiene, pero también creo que a los empelados gubernamentales hay que sacarle el jugo, que pueden dar más. Pero para poder esperar más tengo que darles tiempo para hacer el trabajo, medirlo y darles seguimiento. Cosas básicas de gerencia. Yo no creo que haga falta privatizar. Hay ciertos servicios que hoy en día están subcontratados, como lo que hemos estado haciendo con la gente que roba agua. Eso se hizo en un momento porque la carga de trabajo que tenían los empleados era tan y tan grande. Pero yo creo que ellos pueden ir absorbiendo eso y quizás en un año o dos se pueden devolver esas funciones a la agencia.
