Por Luisa García Pelatti
Es la guerra. Se han formado dos bandos. Por un lado, está los que opinan que las dificultades económicas y fiscales por las que atraviesa la Isla hacen que invertir en deuda de Puerto Rico conlleve un riesgo mayor, piden un rendimiento más alto y advierten que algunas firmas de inversiones ya están deshaciéndose de los bonos de Puerto Rico. Por otro lado, están los que defienden la rentabilidad de los bonos, culpan de la volatilidad en el mercado a la incertidumbre que generan las elecciones y señalan que el que gane el 6 de noviembre debe mantener las medidas fiscales puestas en vigor de los últimos cuatro años si se quiere evitar una degradación de la clasificación de la deuda a “bonos basura” y mantener el acceso a los mercados. El campo de batalla: medios de comunicación como Reuters, Bloomberg News y The Wall Street Journal. Nunca se había escrito tanto sobre Puerto Rico. ¿Se avecina una crisis de confianza?
Los más recientes ejemplos de este choque de opiniones los vemos en artículos publicados por Barron’s, Morning Star y Bloomberg News.
Barron’s, un semanario financiero, publicó el 25 de octubre un artículo de Brendan Conway titulado These Bond Portfolios Invest 25% or More in Puerto Rico. El periodista señala que la “inestable situación fiscal de Puerto Rico” hace que sus bonos sean considerados una joya oculta para algunos administradores de fondos, mientras que para otros se trata de una “zona de peligro”. Conway hace referencia a una lista de fondos que tienen una exposición de más de 20% a la deuda de Puerto Rico. “Oportunidad o peligro, los inversores deben, como mínimo, saber en qué han invertido”.
La lista de los fondos que invierten en Puerto Rico la publica Eric Jacobson en Morning Star. En un artículo titulado Do You Invest in Puerto Rico?, publicado el 25 de octubre, Jacobson señala que “hay varias maneras de mirar este fenómeno. La explicación más benévola es que los gestores de fondos invierten en Puerto Rico cuando no pueden encontrar suficientes oportunidades en el mercado local del Estado”. Opina que algunas firmas de inversiones toman en cuenta la debilidad de las finanzas fiscales de Puerto Rico, pero deciden que el rendimiento es compensación suficiente por el riesgo.
El artículo hace referencia a un “rendimiento con piel de cordero” y apunta que “una lectura más cínica” que explique el apetito por los bonos de Puerto Rico es que los inversionistas buscan aumentar su rendimiento y Puerto Rico paga bien.
Los bonos de Puerto Rico están exentos del pago de impuestos. La combinación de esta exención y el pago de un rendimiento alto resulta atractiva para los administradores de fondos.
Morning Star hace un recuento de las dificultades de la Isla: déficit presupuestario, un alto nivel de endeudamiento y un Sistema de Retiro de empleados que se puede quedar sin fondos para el 2018. Y aunque reconoce que la situación ha mejorado en los últimos años, dice que se necesitaba ir más lejos en las reformas para evitar un crecimiento de la deuda.
Cita datos de NewOak Capital Advisors que muestran que los indicadores de endeudamiento (deuda/PIB y deuda/ingresos) de Puerto Rico son los más alto cuando se comapran con los estados de EE.UU. NewOak Capital Advisors estima que Puerto Rico tendría que pagar un rendimento de, al menos, 6.5% (por encima del 5.4% pagado recientemente) para que sea atractiva.
Jacobson aclara que “nada de esto quiere decir que los inversionistas están en peligro inmediato, o que Puerto Rico está al borde de la quiebra. Aunque hay analistas que han especulado en los medios de comunicación que tal evento podría ocurrir en los próximos años”. Pero recomienda conocer qué fondos tienen una fuerte exposición a deuda de Puerto Rico, por eso publica la lista. “Los fondos con grandes participaciones en deuda de Puerto Rico es casi seguro que tienen mayores rendimientos que la competencia, un recordatorio de que tales parámetros a menudo puede ser señal de un riesgo adicional”.
Finalmente, Bloomberg publicó esta semana ”Puerto Rico Election Key for Fiscal Health, HJ Sims Says”, escrito por Christopher Maloney y accesible sólo a través del terminal. Este artículo recoge la opinión de Richard Larking, director de análisis de crédito de HJ Sims, que en la página de Internet de la firma de inversiones publica “Boondoggle or Boon For Investors? Reasons to Still Consider Puerto Rico Bonds as a Good Investment”. Larking defiende la inversión en bonos de Puerto Rico y desglosa las 10 razones por las que los inversionistas deben mantener su inversión en la deuda de Puerto Rico.
Larking se anima a intervenir en la contienda electoral al señalar que se debe “mantener el actual curso fiscal” y que regresar a políticas el pasado (como aumentar los impuestos, los gastos y la deuda) podría resultar en una degradación del crédito. “Independientemente de qué partido gane las elecciones, será necesaria una integridad fiscal, de no hacerlo, se profundizarán los desafíos presupuestarios y económicos de Puerto Rico hasta el punto en que los inversores entonces deberían reconsiderar su inversión en el Estado Libre Asociado de Puerto Rico”.
Un experto local explica que la cercanía de las elecciones y la incertidumbre de quién va a ganar está generando mucha inquietud. “No importa quien gane las elecciones, enfrenta las mismas dificultades”. Y las más grandes son el alto nivel de endeudamiento y el déficit del Sistema de Retiro. “Lo que enfrentamos, y no importa quién gane las elecciones, es un cremiento muy bajo, unos ingresos que van a ir disminuyendo con la reforma y un gasto al que todavía hay que hacer recortes. No importa quién gane las elecciones. Ya no tenemos COFINA. La situación es bien seria”.