Por redacción de Sin Comillas

La Asociación de Comercio al Detal (ACDET), de la que forma parte Walmart, defendió la decisión de la cadena que radicó una demanda en contra del Gobierno y la Ley 72. Considera que la ley es inconstitucional y penalizar arbitrariamente a una sola empresa.

“Desde el mes de abril advertimos al pueblo que las medidas que se estaban discutiendo en la Legislatura para aumentar los impuestos a algunas compañías del sector de la industria al detal sería detrimental para la economía local y nuestro llamado fue a que la reforma contributiva o medidas legislativas resultantes fueran justas para todos. Imponer un aumento al impuesto de ‘Transfer Pricing’ y basar el mismo en la venta y no en la ganancia es confiscatorio, y la escala de impuestos que impone en incrementos porcentuales apuntó directamente a uno de nuestros asociados, Walmart, por lo que también resultó discriminatorio”, señaló Lymaris Otero, asesora de la dirección de ACDET.

“No se trata de que una empresa no quiera aportar a la economía y pagar contribuciones, como cuestión de hecho ya Walmart paga más de $94 millones en impuestos estatales y municipales y remite más de $100 millones en impuestos sobre la venta y uso (IVU).  De lo que se trata aquí es de un impuesto confiscatorio, impuesto sobre las ventas no sobre las ganancias”, añadió.

El economista Antonio Rosado presentó un resumen de porqué la demanda debe prosperar y que en principio es la única opción que Walmart tiene para defender sus operaciones en la Isla, mantener los empleos que genera. “Entendemos importante alejar esta discusión de matices y discursos políticos y que veamos la misma de manera objetiva y empírica.  Por ello resumo algunos puntos que la teoría económica puede aportar en esta discusión”, expuso el economista.

  • En una economía en decrecimiento o estancada, debemos intentar por todos los medios evitar aumentar impuestos o añadir nuevos impuestos; esto es contrario a lo que este gobierno ha hecho.  Este aumento al impuesto del “transfer pricing” tendrá como efecto el aumento del precio al consumidor, la reducción del consumo en la Isla y por consiguiente menos recaudos en el Gobierno.
  • Imponerle una tasa contributiva efectiva estimada en 91.5%, hace que sea la tasa más alta para cualquier compañía en la Isla y es la tasa más alta en cualquier otro lugar en el mundo donde Walmart opera y aunque el ciudadano común crea el discurso populista de que los grandes aporten más, es sumamente peligroso para la continuidad de las operaciones en la Isla de cualquier negocio multinacional que sea sujeto de esta tasa contributiva.
  • Mucho de lo que se ha hablado o presentado hasta en forma de diagramas, no representa la realidad de la transferencia de precios entre las empresas en Puerto Rico y sus compañías matrices en Estados Unidos, en este caso específico de Walmart.
  • El concepto de contribución sobre ingresos no se basa en el volumen de ventas de una empresa, sino que corresponde al ingreso neto.  En el caso específico de Walmart Puerto Rico, éste no genera ingresos sobre $2,750,000,000 anuales.  Esa cifra corresponde al volumen de ventas y no al ingreso neto devengado. Por tanto, es importante considerar que a las ventas hay que restarle las partidas del costo del producto y los gastos correspondientes para hacer negocios en Puerto Rico tales como: la nómina de los empleados, los gastos generales y administrativos, la depreciación de los activos fijos, los impuestos estatales y municipales, electricidad, agua, rentas, acarreo y muchos otros.   Es importante recalcar que el impacto contributivo no se puede medir en base a las ventas ya que el costo de operar un negocio es factor fundamental para determinar la contribución sobre ingresos y es el punto crítico de la demanda para concluir que el impuesto es confiscatorio. Por tanto, aunque el volumen de ventas totales pueda parecer significativo, ese número no representa la ganancia de la empresa. Decir que Walmart debería pagar el 2% de sus ventas brutas en contribuciones es demagógico ya que las contribuciones sobre ingresos no son sobre los ingresos brutos.
  • El representante Vega Ramos indica que la compañía matriz le vende a la subsidiaria en Puerto Rico a precios muy cercanos al precio de venta al detal, lo que permite que la ganancia real se quede en la matriz sin que tribute adecuadamente en el país donde se hizo la venta final.  Ese argumento del representante Vega Ramos no es correcto ya que nos consta que la matriz tiene un estudio el cual indica que no existe manipulación de transferencia de precios entre la compañía matriz y la subsidiaria en Puerto Rico.  Los precios de transferencia cumplen con los requisitos según los estándares de  reglamentos de penalización sobre precios de transferencia.
  • El precedente que pretende establecer el representante Vega Ramos es peligroso para la economía del país, ya que la patente nacional, que operaba como un impuesto sobre las ventas brutas, casi quebró a un sinnúmero de empresas en Puerto Rico.
  • Uno de los problemas fundamentales de la teoría de los impuestos está relacionado con la incidencia del impuesto. A pesar de que las leyes reconocen la existencia de las corporaciones como ente jurídico, esto no es suficiente para determinar la incidencia del impuesto. Para determinar la incidencia necesitamos un cuerpo. Por ejemplo, en el caso de la contribución sobre ingresos a individuos, la incidencia es en los individuos. Lo mismo ocurre con el impuesto de valor añadido en un mercado competitivo. Sin embargo, eso no es así para las corporaciones. En un mercado competitivo la incidencia de la contribución sobre ingresos a las corporaciones recae en los consumidores. La razón es sencilla, en un mercado competitivo la tasa de rendimiento del capital es la mínima requerida por la industria. Si la tasa de rendimiento se reduce las empresas abandonan la industria, la oferta se reduce y los precios aumentan hasta que la tasa de ganancia regrese a las condiciones requeridas por el mercado. En otros mercados las contribuciones sobre ingresos a las corporaciones, la incidencia es una lotería. Dependiendo de las condiciones del mercado, la incidencia puede ser en los clientes, suplidores, la mano de obra o los dueños de la empresa. A pesar de estos problemas terribles que plantean las contribuciones sobre ingreso a las corporaciones los políticos continúan utilizando este mecanismo porque es atractivo políticamente como parte del proceso electoral.