Estimados sitúan los daños de María entre $16,000 millones a $95,000 millones
Por redacción de Sin Comillas
Aunque aún es prematuro llegar a una cifra total, se anticipa que las pérdidas y reclamaciones provocadas por María serán mayores que los huracanes Hugo y Georges en conjunto. La directora ejecutiva de la Asociación de Compañías de Seguros de Puerto Rico (ACODESE), Iraelia Pernas, indicó que se han recibido alrededor de 100,000 reclamaciones y se anticipa que, según se vayan energizando áreas, el número seguirá creciendo.
Los estimados más conservadores sitúan los daños de María entre $16,000 millones a $20,000 millones, según la firma de Estudios Técnicos. RMS, una firma de estimación de perdidas, calcula que ese número podría ascender a $30,000 millones. La firma Moody’s Analytics estimó los daños a la infraestructura y pérdidas de producción en $95,000 millones. Mientras, AIR, otra firma de modelaje de catástrofes, ha estimado que los daños asegurados en el Caribe resultado del Huracán María estarán entre $40,000 millones y $85,000 millones y estiman que los daños en Puerto Rico representan un 85% de todas las pérdidas en Caribe.
Las pérdidas resultantes del Huracán Hugo se calcularon en $4,200 millones y las pérdidas aseguradas en $800 millones, mientras que para Georges los daños fueron estimados por FEMA en $5,700 millones, de los cuales unos $4,000 millones consistieron en daños estructurales y viviendas, y $350 millones en daños a la red eléctrica del país.
“A esta fecha resulta prematuro ofrecer un estimado de los daños que ha dejado el Huracán María. Hasta que no se recupere el sistema eléctrico, no sabremos su alcance real, pues todavía no se ha podido aquilatar todo el daño. Sin lugar a dudas, las pérdidas serán mucho mayores que Hugo y Georges juntos”, puntualizó Pernas.
“Los daños son históricos y definitivamente las compañías de seguros estamos ante el desastre natural más grande de nuestra historia moderna. Sin dudas, la industria de seguros jugará un rol importante en la reconstrucción de Puerto Rico y en su desarrollo económico,” añadió Pernas.
Históricamente, se ha observado en Puerto Rico un mayor crecimiento económico en el periodo inmediatamente posterior a un huracán, debido a los pagos de las reclamaciones, que aumentan la actividad económica por las obras de construcción y demás reparaciones.
“La industria de seguros será fundamental en la recuperación de Puerto Rico y está adecuadamente capitalizada para afrontar las pérdidas aseguradas”, explicó Pernas.
La avalancha de reclamaciones que llegan a diario no dejan lugar a dudas, las pérdidas serán mucho mayores que Hugo y Georges juntos, puntualizó Pernas.
“Los daños son históricos y definitivamente las compañías de seguros estamos ante el desastre natural más grande de nuestra historia moderna. Sin dudas, la industria de seguros jugará un rol importante en la reconstrucción de Puerto Rico y en su desarrollo económico,” añadió Pernas.
Históricamente, se ha observado en Puerto Rico un mayor crecimiento económico en el periodo inmediatamente posterior a un huracán, debido a los pagos de las reclamaciones, que aumentan la actividad económica por las obras de construcción y demás reparaciones. “La industria de seguros será fundamental en la recuperación de Puerto Rico y está adecuadamente capitalizada para afrontar las pérdidas aseguradas”, explicó Pernas.
Para atender la avalancha de reclamaciones que a diario siguen surgiendo, las compañías de seguros han establecido oficinas de atención al cliente en diferentes regiones alrededor de la Isla y en las mismas han extendido los horarios de servicio para recibir asegurados y para atenderles vía telefónica. Cada compañía, además, ha difundido avisos en radio y prensa exhortando a los asegurados a contactarlos, ya sea mediante correos electrónicos, vía telefónica o por las redes sociales.
“Una de las pérdidas mayores está en las residencias, pero entendemos que el impacto económico mayor será por la interrupción de negocios”, dijo Pernas, sosteniendo que “las compañías están más que preparadas para atender las reclamaciones mediante la contratación de personal adicional. Se han creado nuevos empleos directos e indirectos, incluyendo ajustadores, inspectores, ingenieros contables y arquitectos”.
Pernas indicó que una de las situaciones que están atravesando las compañías de seguros es el acceso a las propiedades aseguradas en áreas afectadas y dificultad para contactar a los asegurados como resultado de los problemas con la comunicación.
Aseguradores de salud
Por otro lado, en el sector de los seguros de salud, ante la emergencia, se tomaron múltiples medidas para asegurar la continuidad de los servicios a los asegurados. Las principales aseguradoras han mantenido sus operaciones, usando generadores, ante el colapso del sistema eléctrico.
Ante la crisis en los sistemas de comunicación, y para garantizar la continuidad del cuidado de salud a sus asegurados, durante la emergencia, se adoptaron las siguientes medidas:
- Se liberalizaron los requisitos de preautorización para los servicios y procedimientos cubiertos.
- En el área de farmacia, se quitaron las preautorizaciones y se ha estado coordinando estrechamente con los administradores de beneficios de farmacia (PBM) para que se procesen de manera expedita las transacciones.
- Se ha manejado el cuidado de los pacientes en diálisis, coordinando servicios para asegurar sus tratamientos.
- Las aseguradoras también habilitaron espacios en sus oficinas y lugares accesibles para que sus proveedores pudiesen facturar, presentando sus reclamaciones por servicios ofrecidos a través de los intermediarios de facturación.
- Las aseguradoras se dieron a la tarea de estabilizar los servicios primarios de salud; dándole prioridad a los pagos a proveedores, y a la integración de actividades comunitarias para fomentar la educación en salud, vacunación, acceso a servicios de salud mental, medicina primaria y farmacia.
- Las aseguradoras han llevado a cabo actividades humanitarias para llevar agua y diversos suministros a varias comunidades, a través de toda la Isla.
- Las aseguradoras ofrecieron apoyo a proveedores que no tenían cómo atender a sus pacientes, ya sea porque no pudieron abrir sus oficinas médicas por la falta de energía eléctrica y combustible, o a causa de los servicios limitados en las facilidades hospitalarias, entre otras razones.
De otra parte, para posibilitar que sus empleados se mantuviesen trabajando en horarios extendidos y atender la emergencia, los aseguradores tomaron distintas determinaciones, incluyendo las siguientes:
- Ayuda en la gestión de préstamos para aquellos empleados que así lo requirieron.
- Facilitaron el procedimiento para que los empleados solicitaran los beneficios de FEMA.
Se dieron adelantos de dinero en efectivo con cargo a la nómina debido a la situación de las largas filas en las ATH.
- Se establecieron centros de cuido para los hijos de los empleados.
- Se ofreció desayunos, almuerzos y cenas libre de costo para los empleados y sus familiares.
- Se ha tenido disponible ayuda psicológica para los empleados y familiares.
- Se hicieron gestiones para la adquisición de generadores para los empleados.
- Se le otorgó horario flexible a los empleados.
- Se habilitó un área con lavadoras y secadoras en la que los empleados pudieron acudir dentro y fuera de horas laborables.
- Se proveyeron ayudas a los empleados entregándoles alimentos, hielo, agua, dinero, entre otras ayudas.