Por Luisa García Pelatti
Es una tradición que el Banco Gubernamental de Fomento celebre su Conferencia de Crédito anual en un hotel que acaba de abrir sus puertas. El año pasado fue en el hotel St. Regis. Este año le toca al turno al Condado Vanderbilt, después de una larga reconstrucción. No es casualidad que el Gobierno seleccione con tanto cuidado el hotel. En los últimos años, los esfuerzos de inversión en infraestructura de varias administraciones se han centrado en mayoritariamente en el desarrollo de hoteles a través del Fondo para el Desarrollo Turístico (FDT), que ha garantizado más de $1,700 millones en proyectos hoteleros.
Hablamos con el presidente del Banco Gubernamental de Fomento, Juan Carlos Batlle, de algunas de estas inversiones hoteleras.
Esta es la segunda parte de la entrevista, cuya primera parte, “Compararnos con Grecia ha sido injusto” se publicó el 3 de abril.
El BGF, a través del FDT, garantiza préstamos que concede la banca comercial para la construcción de proyectos hoteleros. El ejemplo más inmediato es el del hotel Hyatt en Bayamón, que se anunció recientemente. Sin embargo, hemos conocido los problemas de pago del proyecto del hotel Gran Meliá, en Río Grande, un préstamo garantizado por el FDT. ¿Se trata de un caso aislado o hay otros proyectos en la misma situación?
“Coco Beach (el hotel Gran Meliá está situado en ese sector de Río Grande) está teniendo problemas desde el año pasado y estamos trabajando con ellos para ayudarlos. Ese proyecto, el problema que tuvo es que se concibió originalmente como un proyecto ‘all-inclusive’. En Puerto Rico el concepto no pegó y ellos lo cambiaron”.
El hotel fue inaugurado en el 2004 como Meliá Paradisus bajo el concepto de “todo incluido” y después cambió su nombre a Gran Meliá.
“La propiedad es excelente, pero el proyecto no ha podido arrancar. Estamos trabajando con ellos a ver cómo podemos ayudarlos. Tuvieron problemas con el casino y tuvieron que cerrarlo. Uno no puede asumir que todos los proyectos van a ser exitosos. Ojalá. Vamos a apoyarlos en lo que podamos para estar seguros de que salvamos lo que podamos en el proyecto”.
“Lo que estamos viendo ahora mismo es que los proyectos de los 90’, que eran masivos –de 400 o 500 habitaciones– ya no sirven. Hay que buscar la forma de cambiarlos. Todo lo que estás viendo ahora no pasa de 150 habitaciones, incluyendo los ‘high end’ como St. Regis y Dorado Beach”.
Al cierre del año fiscal 2011, el FDT tenía activos netos de $154.1 millones. Desde que se creó en 1993, este Fondo ha facilitado el desarrollo de 4,931 habitaciones hotel, con una inversión de $2,258 millones.
Al 31 de marzo de 2012, FDT tiene una cartera de financiamientos de $858 millones, con una inversión total de $1,719 millones.
El hotel más reciente, garantizado por el FDT, es el Hyatt Place Bayamón & El Tropical Casino, un hotel de 156 habitaciones, con una inversión de $49.5 millones. El FDT ha garantizado los $29 millones del préstamo concedido por Banco Popular. Además, el BGF le otorgó al municipio de Bayamón un préstamo de $7 millones de un bono de renta.
¿Se trata de una fórmula de financiamiento novedosa, en un momento en que hay dificultades para que los bancos presten?
“De esta forma, el municipio se convierte en socio del proyecto. Es la primera vez que un municipio se mete con una estructura de financiamiento en la que están asumiendo parte del riesgo. Se trata de un proyecto de la empresa privada, con un préstamo de un banco comercial garantizado por el FDT y con capital de los desarrolladores. Ese es el punto. Cuando comparas eso con lo que se ha hecho con otros hoteles, donde se dependía mucho más del gobierno, de los créditos contributivos que se generen, de la garantía del FDT. En este caso añadiste un componente nuevo que es el municipio que también está asumiendo parte de la deuda y yo creo que es algo que puedes ver para municipios así, que tengan esa fortaleza”.
Batlle explicó que el BGF está financiando un hotel Hyatt, similar al de Bayamón, en Manatí. También hay planes de construir un Wyndham en Barceloneta. Está en construcción la primera fase de Dorado Beach y se contempla una segunda fase para la construcción de villas adicionales.
El BGF también ha separado capital para un hotel en Fajardo, un hotel Four Season en “lo que fue Cayo Largo”.
Pronto abrirá el Condado Palm, en lo que fue el Diamond Palace, en la avenida Condado. Y están en conversaciones para financiar el hotel Cerromar.
“Lo estamos mirando porque es un proyecto de un grupo que tiene la capacidad de hacerlo, y si vemos que los números están, ese proyecto hay que hacerlo porque la verdad es que si no esa propiedad se queda sin usarse.
¿Cuándo abrirá el Condado Vanderbilt?
“Queremos hacer el Credit Conference ahí para seguir la tradición de hacer lo en un hotel que hemos abierto y darle un poco de exposición”. La actividad tendrá lugar los días 10 y 11 de mayo. La inauguración será unos días antes.
“Ese proyecto es complicado”, dice Batlle. El Vanderbilt tiene 90 habitaciones y a cada lado se construyeron dos torres, con la intención de venderlas como parte del proyecto hotelero. Estas torres eran propiedad de R-G Premier Bank. La construcción terminó, pero los apartamentos se quedaron sin amueblar. Scotiabank, que adquirió las operaciones de R-G Premier Bank en el 2010, es ahora el propietario de las torres. “Estamos hablando con Scotiabank a ver qué podemos hacer, si nosotros entrar y comprarlo.
“Estamos enfocados primero en el Vanderbilt para poder abrirlo, porque ahora mismo se puede beneficiar del tráfico de La Concha, que le ha ido super bien”.