Por redacción de Sin Comillas

“Los acontecimientos que han sacudido a Puerto Rico durante los pasados días son desafortunados y laceran profundamente la confianza que debemos tener en las instituciones gubernamentales. Todos tenemos la responsabilidad de conducirnos con los más altos niveles de integridad, honestidad y ética en beneficio del pueblo de Puerto Rico y de sus futuras generaciones”, señaló José B. Carrión, presidente de la Junta de Control Fiscal, en declaraciones escritas.

Carrión dijo que “la ciudadanía merece que nuestros servidores públicos -en todos los niveles- se desempeñen con un mayor grado de rigurosidad en el descargue de sus funciones para asegurar el buen funcionamiento del gobierno e intentar preservar la confianza de todos los constituyentes”.

Considera que los incidentes que salieron a la luz pública y que involucran a un número de funcionarios de alto rango, “traicionan la gestión y la imagen de Puerto Rico a nivel local y nacional y pudieran tener el efecto de obstaculizar nuestra recuperación económica en momentos en que nuestra gente más lo necesita. No obstante, a pesar del reprochable comportamiento de aquellos que no respetan el bienestar público en el ejercicio de sus funciones, la Junta de Supervisión Fiscal continúa enfocada en reestructurar la deuda del gobierno de Puerto Rico y restablecer la salud fiscal de la isla, y se mantendrá laborando con aquellos que comparten este objetivo”.