Por redacción de Sin Comillas
Habitat for Humanity of Puerto Rico (Habitat PR), una filial de la organización sin fines de lucro (OSFL) Habitat for Humanity, emplea un modelo de enfoque comunitario desde que un grupo de gestores locales la establecieron hace 25 años. Con este modelo busca aumentar y retener el número de personas de bajos ingresos que se denominan a sí mismas como dueñas de hogares. Según datos del Censo, actualmente esta cifra se está en un 68%.
“En Habitat PR reparamos, rehabilitamos y construimos viviendas unifamiliares y edificios multifamiliares. Apoyamos a personas y familias de escasos y moderados recursos económicos interesadas en reparar su casa o convertirse en dueñas de su propio hogar, guiándolas durante todo el proceso de adquisición de una vivienda a bajo costo o asistiéndoles en reparaciones a su hogar, para mantenerla segura. Las viviendas se construyen con la colaboración de profesionales de la construcción, voluntarios, donantes, el gobierno y las comunidades. En el caso de la compra del hogar se ofrecen hipotecas sin interés o un interés bajo y se requiere que las familias contribuyan un mínimo de 70 horas de trabajo, distribuidas entre la construcción de su vivienda y la participación en talleres educativos. Esta serie de componentes de apoyo aspira a garantizar que las familias puedan ser dueñas de su propiedad y permanezcan en su comunidad a largo plazo”, explicó Amanda Silva, directora ejecutiva de Habitat PR.
Reiteró que el enfoque particular del modelo de Habitat es ir más allá de poner un techo sobre cuatro paredes. Es un trabajo con la comunidad, donde se provee capacitación y seguimiento a los residentes, incluye la comunicación directa con los municipios y otras entidades sin fines de lucro y se les provee pericia en el área de construcción y reparación.
El costo actual de construir una casa es elevado y por esto, desde el gobierno local y federal se subsidia en gran medida la compra, alquiler y construcción de todo tipo de hogares. El proceso de construcción e inversión en la infraestructura envuelve una multiplicidad de actores, que además de agencias gubernamentales incluye a la banca, abogados, tasadores, arquitectos, ingenieros, entre otros. Además, el desarrollo toma mucho tiempo y conlleva muchos riesgos. A modo de ejemplo, bajo el programa de Habitat PR se invierte un promedio de $30,000 en las reparaciones de hogares y $132,000 en la compra de viviendas.
Mediante donativos corporativos e individuales, la entidad ha podido aumentar la cantidad de construcción y reparación de viviendas de interés social, ofrecer capacitación en destrezas de construcción, promover políticas que mejoren la seguridad de la tenencia y compartir mejores prácticas para aumentar la disponibilidad de viviendas asequibles a largo plazo.
Habitat PR también ha logrado forjar alianzas y colaboraciones con grupos comunitarios, comunidades específicas, el sector privado, otras OSFL, profesores de la Universidad de Puerto Rico y universidades privadas. Además, ha participado directamente en la reconstrucción como beneficiarios de fondos CBDG-DR, HOME y fondos de ayudas de pronto pago y ha establecido colaboraciones con la banca y el sector gubernamental.
“El problema de la vivienda en Puerto Rico es severo y no comenzó con el huracán María. Por eso es que el Gobierno necesita aliados para poder alcanzar su meta de proveer vivienda asequible a nuestra población. Nosotros somos un aliado clave y necesario para lograr una reconstrucción efectiva y aumentar la cantidad de familias de escasos recursos que pueden ser dueñas de su hogar y permanecer en sus comunidades”, declaró Silva.
Por su parte, Lucilla Fuller Marvel, planificadora urbana social y cofundadora de Habitat PR, enfatizó que el modelo de Habitat no busca reinventar la rueda, sino rescatar unas prácticas que se hacían en Puerto Rico y que también se emplean en Habitat for Humanity. Habitat PR rescata componentes importantes de los programas de Lotes y Servicio y Ayuda Mutuo y Esfuerzo Propio que en la década de los ‘50 se usaban para capacitar a familias para construir sus propias viviendas. También en aquel entonces el enfoque era la colaboración con el resto de la comunidad.
La especialista en temas de desarrollo y programas de vivienda de interés social, Michelle Sugden Castillo, dijo que la organización quiere propiciar una conversación que ayude a desarrollar una política pública de vivienda de interés social que responda a nuestras circunstancias y realidades para lograr que más gente pueda ser dueña de su propio hogar. También, que se ayude a quienes necesitan hacer reparaciones básicas a sus hogares para poder permanecer en ellos.
Sugden Castillo dijo que Habitat PR desarrolló su modelo que coincide con investigaciones recientes y trabajan con municipios y OSFL para seleccionar comunidades en áreas no inundables donde las familias puedan permanecer y tener acceso a escuelas, carreteras, empleos y otras oportunidades. Actualmente colaboran con 20 municipios y han impactado 651 hogares a través del programa de construcción.
Para lograr que más familias de bajos ingresos puedan tener una vivienda en propiedad recomiendan:
- A nivel federal, crear un programa de créditos contributivos para la construcción de unidades de venta
- A nivel estatal, diseñar programas de reparaciones, con enfoque comunitario específicamente dirigidos a las familias que se auto-identifican como dueñas de hogar y crear fondos de predesarrollo de construcción para pequeños desarrolladores