Por Luisa García Pelatti
El Departamento del Tesoro presentó el jueves, formalmente, ante el Comité de Energía y Recursos Naturales del Senado de Estados Unidos su plan para ayudar a la recuperación económica de Puerto Rico. El plan se encontró con la suspicacia de los senadores republicanos –que se han mostrado poco inclinados a actuar– y que ayer parecían poner en duda el verdadero alcance de la crisis en la Isla; y la consternación de los demócratas, que apoyaban el plan, pero cuestionaban si el Tesoro ha hecho todo lo que podían para ayudar a Puerto Rico.
Elizabeth Warren, senadora por el Partido Demócrata, ofreció uno de los titulares de la jornada. Le preguntó a Antonio Weiss, asesor del Secretario del Tesoro, si la agencia no podía ayudar a Puerto Rico sin la ayuda del Congreso. Warren le recordó que durante la crisis financiera de 2008 el Tesoro rescató a los grandes bancos y presionó para que llegaran a acuerdos y ahora no están dispuestos a ayudar a Puerto Rico. “Creo que tienen que intervenir y hacer más”, dijo Warren. Pidió al Tesoro que sea creativo en la búsqueda de soluciones para Puerto Rico, como lo fueron para proteger las ganancias de los bancos en la crisis del 2008. “Puerto Rico no está tratando de proteger su rentabilidad sino que busca que las familias puedan construir un futuro para ellas y sus hijos”. La senadora cree que el Tesoro tiene la capacidad de presionar a los fondos buitre para lograr acuerdos aceptables para todas las partes involucradas.
El otro titular lo dio Bernie Sanders, candidato a la presidencia por el Partido Demócrata y senador independiente por Vermont. En realidad ofreció más de uno. Empezó pidiéndole al Tesoro que organizara una reunión entre funcionarios del Gobierno de Puerto Rico, los acreedores, la uniones y todos los que “están sufriendo” para llegar a un acuerdo y para evitar una “tragedia humana”, para luego arremeter contra los fondos buitres (la palabra sonó varias veces en boca de los senadores demócratas). “Encuentro moralmente repugnante que los fondos buitres y los bancos de inversión de Wall Street estén pidiendo mayor austeridad para Puerto Rico”, comentó Sanders. Usó frases como: “Wall Street debería saber que no puede sacar sangre de las piedras” o “en mi opinión, la gente de Puerto Rico no debería verse obligada a sufrir aún más para que un puñado de inversionistas puedan lograr el 100% de su inversión”, cuando han comprado deuda a un 30% o un 70% de su valor. Es por eso que Sanders señaló que la reestructuración de la deuda debe incluir una “quita significativa”. “No hicieron una inversiones de 100% y no puede pedir 100%”.
Sanders preguntó a los invitados a la vista (además de Weiss estaban el gobernador Alejandro García Padilla; Pedro Pierluisi, Comisionado Residente en Washington; Sergio Marxuach, del Centro para una Nueva Economía; y Steven Fetter, presidente de Regulation UnFettered) si alguna de la deuda se habría emitido de forma inconstitucional. García Padilla y Pierluisi contestaron que sí y entonces el senador cuestionó ¿debe pagarse la deuda que se ha emitido de forma inconstitucional? Pierluisi y Marxuach indicaron que no.
Como destacó Marxuach, Puerto Rico está tratando de enfrentarse a esta crisis sin herramientas de política monetaria, con políticas fiscales limitadas y con otras restricciones políticas. Sin ayudas de organizaciones internacionales, a las que no tiene derecho por no ser un país soberano, y sin acceso a las ayudas que están disponibles para los estados. Es por eso que la presidenta del comité, Lisa Murkowski (senadora republicana por Alaska), reclamó que debe resolverse el tema de estatus político de Puerto Rico.
Murkowski advirtió que al Congreso le tomará “un tiempo” tomar una decisión sobre el plan presentado por el Tesoro, y volvió a preguntar a Weiss: “¿hay otras medidas que se puedan tomar ahora?”.