El gobierno griego se vio obligado el viernes a negar los rumores de una posible quiebra este fin de semana. El ministro de Economía de Grecia, Evangelos Venizelos, afirmó que su país está dispuesto a “implementar completamente” el acuerdo al que llegó con el FMI, la UE y el BCE sobre su plan de rescate. Venizelos calificó de “especulación organizada” esos rumores sobre el default de la deuda griega.
La posibilidad de un impago heleno ganó fuerza después de que la agencia Bloomberg citara a varias fuentes del Gobierno alemán diciendo que estaban preparando un plan de contingencia para sus bancos por si acaso se producía el temido default.
Ayer mismo Grecia se encontraba negociando un acuerdo con los inversores para renegociar y renovar voluntariamente 135,000 millones de euros de deuda pública. El objetivo del país era alcanzar el 90% de acuerdo entre los inversores, aunque algunos analistas aseguraban que el gobierno heleno daría por buena una aprobación del 80%.
Además, Grecia se encuentra también negociando con el FMI, la UE y el BCE el desembolso del segundo tramo del plan de rescate, valorado en 8,000 millones de euros. Este desembolso estaba condicionado a que el país hiciera ciertas reformas estructurales y alcanzara objetivos de reducción de déficit, pero estas condiciones no se han cumplido. Las negociaciones para desatascar este acuerdo se retomarán la semana que viene.