Por redacción de Sin Comillas
El Tribunal Supremo de Estados Unidos asestó un golpe a las uniones del sector público al dictaminar que no pueden cobrarles a los empleados del gobierno que no quieran pagar. El Sindicato Puertorriqueño de Trabajadores y Trabajadoras (SPT) reiteró el compromiso de la inmensa mayoría de sus miembros de mantenerse unidos ante lo que calificó como una “ofensiva antiobrera encabezada por la administración de Donald Trump y la mayoría republicana del Tribunal Supremo de Estados Unidos”.
Con cinco votos a favor y cuatro en contra, el Tribunal Supremo decidió que el cobro de cargos por servicios a los empleados que no son miembros de la Unión viola la Constitución, lo que quiere decir que las uniones del sector público no pueden cobrar estos cargos por los servicios, derechos y beneficios que les provee la Unión a todos los empleados que representa, incluyendo a quienes no son miembros.
Esta decisión afecta solo a empleados públicos no unionados que pagan “cargos por servicios” al beneficiarse de derechos negociados en los convenios colectivos.
“Esta es otra medida de la administración del presidente Trump que beneficia a sus amistades multimillonarias republicanas en detrimento de las familias trabajadoras”, declaró Roberto Pagán, presidente del SPT, local 1996 SEIU.
“Ahora que la Junta de Control Fiscal se empecina en arrebatarnos derechos y beneficios, es más importante que nunca mantener nuestra unidad para defender el futuro de nuestras familias y de la clase trabajadora”, añadió Pagán.
Por su parte el Sindicato Internacional de Empleados de Servicios (SEIU, por sus siglas en inglés) y al cual el SPT está afiliado declaró que “no permitiremos que ningún caso judicial se interponga en el camino de nuestra lucha por los mejores empleos sindicalizados que necesitan nuestras comunidades. Sabemos que cuando las personas trabajadoras, de todas las razas, se unen en una unión, tienen el poder de aumentar los salarios, asegurar las necesidades básicas como la cobertura de salud, mejorar sus trabajos, mejorar la vida de sus familias y construir comunidades más sólidas”.