Por redacción de Sin Comillas

El gobernador Pedro R. Pierluisi declaró una emergencia ecológica y ordenó al Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) tomar las medidas ante la rápida propagación de la enfermedad de pérdida de tejido de corales duros.

El Gobierno autorizó al Comité de Supervisión de Desembolsos a que asigne $1 millón al DRNA de la partida de $10 millones de fondos federales provenientes del Plan de Rescate Americano (ARPA, por sus siglas en inglés) que se separaron para iniciativas de conservación y recursos naturales.

Además, el gobernador anunció otras medidas a favor del ambiente, como un acuerdo para la conservación de los ecosistemas de la costa de la Isla y la asignación de otro millón de fondos federales para que el DRNA, en conjunto con entidades sin fines de lucro ambientales, se involucren en la siembra y mantenimiento de árboles.

Se estima que Puerto Rico cuenta con unos 2,630 km2 de fondos sumergidos llanos donde se encuentran los arrecifes de coral, praderas de hierbas marinas, fondos arenosos y otros hábitats. De esta área, 245 km2 son arrecifes de coral donde habitan más de 40 especies de corales duros. Además, los arrecifes de coral proveen protección costera frente al aumento de los fenómenos meteorológicos extremos, reducen los riesgos de inundaciones y protegen la infraestructura costera.

La enfermedad de la pérdida de tejido de coral duro afecta al menos a 22 especies de corales duros en los arrecifes y puede matar colonias de coral de cientos de años en tan solo unos meses. Además, se indica que a finales de 2019 se reportó en Culebra la enfermedad de la pérdida de tejido de coral duro la cual se propaga de este a oeste con gran velocidad.

DRNA firma acuerdo con UPR y Vida Marina para comanejo de ecosistema marino

El gobernador también anunció que el DRNA firmó un Acuerdo Colaborativo con la Universidad de Puerto Rico (UPR) en Aguadilla y su organización Vida Marina para la restauración ecológica y la conservación de los ecosistemas de la costa de la Isla.

“El acuerdo que firman hoy es a 10 años de vigencia y provee para concienciar a las comunidades sobre el valor de los recursos naturales a su alrededor y promover su conservación como una extensión de la solidaridad comunitaria y ambiental”, aseveró el gobernador.

Actualmente, Vida Marina trabaja en la restauración ecológica de áreas de dunas en los municipios de Isabela, Camuy, Hatillo, Arecibo, Manatí, Dorado, San Juan, Loíza y Luquillo con fondos de tres subvenciones del programa de resiliencia costera del National Fish and Wildlife Foundation (NFWF).

Disponible $1 millón de fondos federales para reforestación de cuencas hidrográficas

También se ha destinado la cantidad de $1 millón de fondos federales para la reforestación de nuestras cuencas hidrográficas, para que el DRNA, en conjunto con entidades sin fines de lucro ambientales, se involucren en la siembra y mantenimiento de árboles.

En marzo pasado se anunció que se restablecieron las siete reservas naturales y agrícolas que anteriormente fueron eliminadas y que conforman 7,420 cuerdas de terreno, sobre 10 mil cuerdas de componente marino y 17,300 cuerdas de reserva agrícola.