Por redacción de Sin Comillas
El Gobierno podría tardar dos años en volver a obtener financiamiento en el mercado de bonos municipales, sugirió ayer el gobernador Alejandro García Padilla, que participó como orador en la Quinta Conferencia Anual sobre Finanzas Municipales organizada por el Centro Hutchins sobre Política Pública Monetaria y Fiscal de la Institución Brookings. Durante su ponencia, García Padilla resaltó haber logrado obtener herramientas de reestructuración que permitirán alcanzar la recuperación económica.
“Creo que tardaríamos varios años, tal vez dos, para que el mercado de bonos se abran a Puerto Rico si hacemos lo correcto, ” dijo García Padilla, que destacó que para lograr que la economía crezca el Gobierno de Estados Unidos debe asignar una proporción mayor de beneficios de los programas Medicare y Medicaid y conceder incentivos contributivos a las empresas.
“La situación fiscal de Puerto Rico ha estado en el escenario mundial desde hace varios meses. Es de conocimiento público que el país no puede pagar la deuda de $70 mil millones que fue generada por pasadas administraciones y sus acreedores, y por consiguiente, dicha deuda debe ser reestructurada. Asimismo, deben estar preguntándose qué lecciones se pueden aprender de nuestro caso, ahora que la isla comienza su camino hacia su reestructuración y recuperación financiera. Consecuentemente y con el fin de discutir estas preguntas he aceptado la invitación de la Institución de Brookings para estar aquí hoy”, explicó García Padilla.
El primer ejecutivo aprovechó la oportunidad para hablar sobre la profunda crisis fiscal a la que se enfrenta Puerto Rico y que presenta consecuencias en la calidad de vida de los residentes de la isla. Del mismo modo, el gobernador fue específico en las circunstancias particulares y sin paralelos que desataron la crisis fiscal en Puerto Rico, haciendo alusión como ejemplo principal la contracción en el sector industrial tras la eliminación por parte del Congreso federal de la Sección 936 en el año 1996. Además, detalló las diferencias entre el caso particular del país y otras ciudades o estados que hacen parte de Estados Unidos que sí cuentan con otras herramientas provistas por el mismo gobierno federal, que les facilitan su recuperación.
“Pese a la magnitud de la crisis que atraviesa Puerto Rico, el país no contaba con las herramientas que los estados poseen para hacerle frente a la misma, por lo que tuvimos que tomar medidas de emergencia. Mi administración actuó con rapidez y adoptó de inmediato medidas de austeridad, recortando el presupuesto y reduciendo gastos. Además, retuvimos pagos de reintegros y cuentas por pagar a proveedores por más de $2 mil millones. Esto ocasionó que perdiéramos crédito comercial y la capacidad de pagar las deudas. Sin embargo, inhabilitados de poder declararnos en bancarrota, estábamos desprotegidos y sin capacidad para actuar responsablemente en una fecha crucial”, expuso García Padilla.
Mencionó la recién aprobada Ley Promesa, que aunque dijo no es del todo satisfactoria para Puerto Rico, es la única solución para la crisis fiscal que atravesaba la isla y las delicadas condiciones de vida que comenzó a experimentar la sociedad puertorriqueña. “PROMESA nos provee las herramientas legales para completar una reestructuración de la deuda integral y justa, tanto para el país como para los acreedores y permite la revitalización de Puerto Rico. Aunque no es una medida perfecta, ya que crea una Junta de Control Fiscal que atenta contra la democracia de las instituciones del Estado Libre Asociado, constituyó la única alternativa a la hora de elegir entre exponer al pueblo a la miseria o la intervención del gobierno federal en nuestra democracia”, argumentó García Padilla.
“Las medidas de austeridad que tomamos a tiempo, aseguraron que estuviéramos listos. Contamos con el enfoque equilibrado que estimulará nuestra economía. Los retos no han acabado y la solución no llegará de la noche a la mañana, pero nuestros planes nos aseguran un futuro más brillante. Estamos en el camino correcto para reestructurar nuestra deuda y recuperar nuestro crecimiento económico”.