Por Luisa García Pelatti
Las intervenciones de los reguladores de la banca ha creado un “disloque en el mercado de vivienda”. Los estándares de crédito son más estrictos, los procesos más complejos. Será más difícil y más caro conseguir una hipoteca, advirtió Gilberto Monzón, vicepresidente ejecutivo de Banco Popular, durante su participación, hace unos días, en la convención de la Asociación de Constructores de Hogares.
En el 2012, se ha producido un cambio en mercado de préstamos hipotecarios. Lo que había sido un negocio de compraventa se ha convertido en un negocio de refinanciamiento. “Normalmente el 60% de las transacciones son compraventas y el 40% refinanciamiento. Pero debido a las bajas tasas de interés, esto ha cambiado drásticamente”, dijo Monzón, y ahora el 57% de las transacciones son refinanciamientos.
El ejecutivo fue muy crítico con las agencia reguladoras, a las que reprochó no tener una “dirección firme” y crear “el proceso más ilógico del mundo”.
Explicó que el Consumer Financial Protection Board (CFPB) “nos está limitando el acceso al dinero barato”. Los estándares de crédito se han llevado “a un nivel extremo”. Los mejores préstamos los compran Fannie Mae y Freddie Mac. “Sólo quieren que los casos caigan en unas cajitas específicas, cualquier tipo de desviación de ese mundo se nos ha acabado, al menos por ahora”.
La idea era proteger al consumidor, pero Monzón opina que en el proceso están encareciendo los procesos para los consumidores. Ese, asegura, “es el mayor obstáculo que vamos a tener en la banca”.
Monzón cree que los cambios en el mercado responden a la intención de los reguladores de poner en manos privadas a Fannie Mae y Freddie Mac. “Están creando una estructura para poder llevar este mercado a la industria privada”.
Sin embargo, afirma que los préstamos asegurados por el Federal Housing Administration (FHA) ofrecen oportunidades y que los constructores de hogares deben enfocarse en ellos. “En el futuro deben construir con los estándares de FHA”.
Pero no todo es malo. Monzón ve indicios de que el mercado hipotecario va a empezar a mejorar. “Cuando la gente empieza a gastar más, lo próximo que busca es comprar una vivienda”. Es un preámbulo de que se puede producir una “virazón” en el precio de la vivienda en algunos niveles.
El ejecutivo es partidario de que se mantengan los incentivos para la compra de la vivienda, cree que se necesitan estímulos en ciertos segmentos.