Por redacción de Sin Comillas
El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) ha expresado su “total confianza” en la directora gerente de la institución, Kristalina Georgieva, y ha resaltado que su examen sobre su conducta cuando trabajó para el Banco Mundial “no demuestra de forma concluyente” que “actuara de forma impropia” para favorecer a China en los resultados del informe “Doing Business” de 2018, cuando era directora ejecutiva del Banco Mundial, ha señalado en un comunicado.
“Tras analizar todas las pruebas presentadas, el Directorio Ejecutivo reafirma su total confianza en el liderazgo de la directora gerente y en su capacidad para seguir llevando a cabo sus funciones de forma efectiva”, ha dicho.
El organismo ha hecho hincapié en que “tiene confianza en la imparcialidad y la excelencia analítica del personal del FMI y en los robustos y efectivos canales del FMI para quejas, disenso y rendición de cuentas”.
El Directorio Ejecutivo del FMI planea reunirse para considerar posibles pasos adicionales para “garantizar la fortaleza de las salvaguardas institucionales en estas áreas” y ha agregado que “espera seguir trabajando con la directora gerente, el resto del equipo gerente y el dedicado personal del FMI para hacer frente a los graves desafíos a los que hacen frente la economía global y los estados miembro del FMI”.
El Banco Mundial decidió cancelar de forma indefinida su informe “Doing Business” debido a que una revisión externa concluyó que varios altos cargos de la institución ejercieron presiones para mejorar la posición de China en la clasificación de las ediciones de 2018 y de 2020.
El informe acusa directamente al entonces presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, y a la directora general de la entidad, en ese momento Kristalina Georgieva. Según el documento, la ahora directora gerente del FMI presionó al personal del Banco Mundial para realizar “cambios específicos” en algunos datos de China para elevar su puesto en la clasificación.
Estados Unidos y Japón se habían mostrado a favor de la sustitución de Georgieva, mientras que los estados europeos, Rusia y China son más favorables a mantenerla en el cargo.