Por redacción de Sin Comillas
El Colegio de Arquitectos y Arquitectos Paisajistas de Puerto Rico (CAAPPR) reveló los nombres de los ganadores de la competencia “Proyectos de Fin de Carrera 2013”, destinada a premiar la excelencia en el ejercicio del diseño de proyectos académicos realizados por estudiantes egresados durante los pasados 5 años de las escuelas de Arquitectura del país.
Tras evaluar 42 proyectos en las Categorias de Investigación, Arquitectura Paisajista; Vivienda; Urbanismo y Edificio Comercial, Institucional o Dotacional, el Jurado -compuesto por los Arquitectos Otto Reyes Casanova, María Cristina Peña Caro y la Arq. Psj. Frances de la Rosa Martínez- otorgaron los premios conforme a los criterios generales de orginalidad y claridad conceptual; pertinencia; manejo de los elementos de diseño e integración de sistemas estructurales y mecánicos; relación contextual; incorporación de principios de conservación energética y sostenibilidad; así como representación gráfica.
El Jurado seleccionó como “Mejor Proyecto de Fin de Carrera 2013” a “Memento Mori: La metáfora de la ruina” de Lorey González. Además de “contar con una presentación exquisita, concisa y entendible, demuestra un proyecto completo desde el macro al micro, que abraza el elemento visual más importante de la Hacienda Vives, en Guayama, su molino, y lo mantiene como protagonista de la composición del entorno y el paisaje. Los edificios accesorios como la casa de exclavos, trapiche y tren se conservan y protegen a través de un eje central con otras dependencias modernas, integrados a escala sin opacar la pieza principal. En resumen, un proyecto bien ejecutado, y guía para otras intervanciones en monumentos históricos”, concluyó el Laudo.
En la Categoría de Investigación, el Jurado seleccionó el proyecto “Ver, Ocupar Intervenir: Avenida Universidad”, de Alberto de la Cruz, una presentación en la que las estadísticas y números se convierten en un mensaje entendible por su calidad gráfica.
En la Categoría de Arquitectura Paisajista, se distinguió el proyecto “Re-interpretación de los estuarios”, de Luis Fret, en el se demostró “cómo se puede intervenir en espacios sumamente sensibles y complejos de forma armoniosa con el medio ambiente, al tiempo que demuestra que proteger, salvaguardar y magnificar los atributos naturales aumenta el valor del lugar haciéndolo un área altamente deseable.”
En la Categoría de Urbanismo, el Premio recayó en José D. Laboy por su proyecto “La producción de escala doméstica y el derecho de ciudad”, en el cual se propone la construcción de 150 apartamentos de diversos tamaños en un solar propiedad de la Corporación del Caño Martín Peña. El mismo incluye espacios comerciales y talleres en el primer nivel organizados en una estructura casi cuadrada con esquinas achaflanadas alrededor de un gran patio interior, siguiendo la tradición del Falansterio.
El Premio en la Categoría de Vivienda recayó en Emmanuel Pérez Molina, por su proyecto “Luchetti [Re] Housing”, en el que se destaca la revitalización de materiales estructurales donde se inventarió cada elemento para reincorporarlo en la recreación de un edificio de vivienda de cinco plantas, con un primer piso comercial
Mientras, en la Categoría de Edificio Comercial, Institucional o Dotacional, el premio fue adjudicado a Nohely Pabón Pérez por su proyecto “Antiguo Edificio IBM- Arq. Henry Klumb”, una audaz propuesta que convierte un edificio de oficinas de los años 50, obra del Aeq. Henry Klumb, en un hotel Boutique, integrando el diseño en forma de “L” alrededor de un patio interior.
El Jurado, también decidió otorgar dos menciones: en la Categoría de Urbanismo, a Tomás Santiago Rodríguez por su proyecto “An Architectural Strategy of Recycling City Space for Art”, el cual rescata una cuadra urbana abandonada y logra unificar espacios comerciales y de exhibición a través de una plaza y nivel de calle; mientras que en la Categoría de Edificio Comercial, Institucional o Dotacional, a David Figueroa recibió mención de honor por su proyecto “Palimpesto Multicultural: Una Ciudad Difusa”, el cual presenta un edificio de 1920 intervenido por una nueva estructura que arropa el edificio existente de forma integral e inseparable.
La Presidente del Colegio, Arq. Pilarín Ferrer, destacó que “con esta edición, el Colegio continúa la que será una cita anual que esperamos motive a los estudiantes que ahora se enfrentan al difícil proceso de completar un proyecto de fin de carrera. Igualmente, una cita que reconozca y destaque su capacidad, justo al comienzo de sus carreras, para contribuir a cimentar una cultura de excelencia en diseño.”
El CAAPPR es una organización cuasi pública creada con el fin de velar por los intereses y responsabilidades del gremio y fomentar el conocimiento y aprecio de la arquitectura y la arquitectura paisajista, entre otros deberes.