Mario Davila presidente de Toyota de Puerto Rico junto a becarios del 2013

Por redacción de Sin Comillas

Autos que usan la electricidad o etanol creada de composta como combustible…. ese es el futuro que Rhyan Villanueva González visualiza, un mundo menos dependiente de los derivados del petróleo. El joven está trabajando hacia ello y su camino comenzó hace cinco años con el apoyo del programa de la Becas Ambiental de la Fundación Toyota, ahora en su decimosexta edición.

Este año, una nueva generación de jóvenes universitarios también se encamina a desarrollarse en carreras relacionadas al ambiente con el apoyo del Programa. Fundación Toyota otorgó $45,000 en becas para beneficiar a 18 estudiantes universitarios puertorriqueños.

“Durante los pasados 16 años la misión de este Programa de Becas ha sido contribuir a la protección del ambiente apoyando la formación de nuevos profesionales que de manera concreta aporten a la preservación de nuestros recursos. Forjar profesionales que aporten al estudio, la investigación y la preservación es una responsabilidad que asumimos con mucho entusiasmo”, dijo Mario Dávila, presidente de Toyota de Puerto Rico.

De la cepa de becarios, seis son estudiantes de nuevo ingreso a la universidad y doce son universitarios de que revalidan la beca, la cual consiste en $2,500 por estudiante. Los jóvenes cursan estudios en diversas áreas, incluyendo Tecnología Ambiental, Ingeniería Ambiental, Ciencias Ambientales, Agronomía, Manejo de Vida Silvestre, Meteorología, Microbiología, Ciencias Atmosféricas, Geografía y Biotecnología Industrial, entre otros.

Por su parte, Rhyan Villanueva comenta que “me siento muy agradecido por la ayuda que Fundación Toyota me brindó con la beca durante los pasados cinco años. Ha sido una herramienta esencial para mi desarrollo que ha fortalecido mi compromiso con el ambiente, el cual siempre llevaré y es de cuidar nuestros recursos naturales y ser alguien de bien para la sociedad”.

Villanueva fue becario por cinco años, recientemente se graduó con Bachillerato en Ingeniería Química de la UPR-Mayagüez y próximamente cursará estudios de Maestría en Ingeniería de Procesos Biológicos. Actualmente trabaja como ingeniero de validación de equipos e instrumentos pero está claro que con sus conocimientos se insertará en el diálogo colectivo respecto a la conservación ambiental.

“Desde niño siempre he sentido una pasión por la ciencia y las matemáticas porque me ayudan a entender el mundo que me rodea. Todos tenemos la responsabilidad de proteger ese mundo. En lo personal, mi interés es hallar fuentes de energía alternas que reduzcan nuestra dependencia del petróleo, como los es el etanol derivado de la composta. Le doy gracias a Fundación Toyota por haberme dado la oportunidad de perseguir lo que tanto me mueve”, dijo Villanueva.

Desde su fundación en el 1997, sobre 136 estudiantes se han beneficiado de las Becas Ambientales, aportando sobre $400,000 al desarrollo de profesionales comprometidos con un mejor ambiente. El manejo del programa de Becas de Fundación Toyota está a cargo de la Fundación Comunitaria de Puerto Rico.

Fundación Toyota fue creada en 1997 ante el interés de Toyota de Puerto Rico de demostrar con acciones concretas su compromiso con el ambiente y con la educación de las causas ecológicas. En sus dieciséis años de existencia ha apoyado sobre 80 proyectos ambientales y ha otorgado una treintena de becas. La organización respalda proyectos de investigación, restauración o conservación ambiental. También aporta a charlas, proyectos de reciclaje y a iniciativas relacionadas a la reducción del problema del calentamiento global. Ofrece también anualmente becas universitarias para estudiantes orientados a estudios ambientales.