Por Luisa García Pelatti
El Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) recomendó que se realicen cambios a la Ley Jones para eliminar algunas restricciones que encarecen el transporte de mercancías con Puerto Rico, Alaska, Guam y Hawaii. El informe, presentado durante la reciente reunión anual en Davos-Klosters, en Suiza, señala que la Ley Jones de 1920 restringe la circulación de mercancías entre los puertos de Estados Unidos a los buques de propiedad estadounidense, tripulados por ciudadanos de ese país y construidos en ese país. A juicio del WEF, estas restricciones reducen la competencia y aumentan los costos de transporte.
Según el estudio, la reducción de los costos y de las barreras en la cadena de suministro aumentaría de forma dramática la eficiencia, promovería el crecimiento económico y impulsaría el empleo. Una de la principales barreras que identifica el informe son las leyes de cabotaje, y específicamente dice que el ejemplo más restrictivo es la Ley Jones.
Aprobada en 1917, la Ley Jones reestructuró el gobierno central de la Isla en tres ramas de gobierno, estableció una declaración de derechos y le concedió a los puertorriqueños la ciudadanía estadounidense. Además, la Ley Jones obliga a que toda mercancía transportada entre los puertos bajo la jurisdicción de los Estados Unidos por vía marítima se lleve a cabo exclusivamente a través de la marina mercante de los Estados Unidos. Exige que la tripulación esté compuesta por ciudadanos estadounidenses, que dicha embarcación pertenezca al menos en un 75% a sus ciudadanos y que los barcos sean fabricados o reparados en los Estados Unidos exclusivamente.
“A pesar de los beneficios para las compañías de bandera o los astilleros locales, tales restricciones en realidad perjudican a las economías locales, a las empresas y consumidores con costos significativos mayores. La falta de competencia obliga a las empresas a utilizar empresas de transporte con costos más alto y obliga a importadores y exportadores a emplear formas de envío ineficientes y que tienen altos costos ambientales”.
El informe recomienda que Estados Unidos elimine algunas de las restricciones de la Ley Jones, como la que exige utilizar barcos construidos en ese país. Los bancos construidos en Estados Unidos son hasta cinco veces más caros que los construidos en los países de Asia. La flota naviera bajo la bandera de Estados Unidos es también la más vieja. Veinte de los 25 buques portacontenedores fueron construidos antes de 1987. La unidad más antigua, el Challenger Horizon, cumplirá este año 45 años.
Las conclusiones del estudio señalan que la eliminación de las barreras al comercio internacional podrían aumentar el Producto Interno Bruto (PIB) mundial en cerca de 5% y que el comercio crecería 15%.
El informe describe los beneficios potenciales: “Si todos los países mejoraran sólo dos obstáculos clave de la cadena de suministro –administración fronteriza y del transporte y la infraestructura de comunicaciones y servicios relacionados– incluso a medio camino sobre las mejores prácticas del mundo, el PIB mundial podría aumentar en $2.6 billones (4.7% ) y las exportaciones en $1.6 billones (14.5%). A modo de comparación, eliminar completamente los aranceles podría incrementar el PIB mundial en $0.4 billones (0.7%) y las exportaciones en $1.1 billones (10.1%). Las estimados del impacto de la reducción de las restricciones son conservadoras y reflejan cambios en sólo dos de las cuatro categorías principales de la cadena de suministro”.
El Foro Económico Mundial es una fundación sin fines de lucro con sede en Ginebra, Suiza, conocida por su asamblea anual en Davos. Allí se reúnen los principales líderes empresariales, los líderes políticos internacionales y periodistas e intelectuales para analizar los problemas más apremiantes que enfrenta el mundo; entre ellos, la salud y el medioambiente.