Es el mayor desplome desde la Gran Depresión
Por redacción de Sin Comillas
El Fondo Monetario Internacional (FMI), que celebra la primera cumbre virtual de su historia, vaticina un desplome de la economía global del 3% este año, muy por encima del descenso del 1.7% que se registró en 2009 como consecuencia de la crisis financiera. Hace apenas tres meses, el FMI esperaba una subida de la riqueza internacional del 3.3%.
Se trata del mayor declive al que se enfrenta la economía mundial desde la década de 1930, un periodo devastador conocido como la Gran Depresión.
La nueva era, que el FMI ha calificado como el Gran Cierre (“Great Lockdown”), se traducirá, en el caso de Estados Unidos, en una caída de 5.9%, lejos de la subida del 2.9% que se esperaba en enero pero el mejor registro entre los mercados desarrollados gracias a las medidas tomadas por la Reserva Federal y del Gobierno para lanzar planes de estímulo billonarios. No obstante, el FMI vaticina que el desempleo se disparará del 3.7% al 10.4%, para bajar solo hasta 9% en 2021.
El resto de las economía de los países desarrollados caerán 6.1% este año, frente al crecimiento de 4.4% que se esperaba en enero. En este grupo de países, destacan Italia y España, los mercados europeos más afectados por la pandemia, para los que el FMI vaticina un recorte del PIB en 2020 de 9.1% y 8%, respectivamente.
Solo China e India lograrán elevar ligeramente su riqueza. China, el primero que se vio afectado por el coronavirus, ha comenzado a reanudar la actividad económica y podrá aumentar su PIB en 1.2% este año.
Qué esperar en el 2021
El FMI confía que en el 2021 habrá una recuperación sólida, siempre que la pandemia comience a estar bajo control en el segundo semestre de 2020. En cualquier caso, “el nivel del PIB permanecerá por debajo de la tendencia anterior al virus, con una considerable incertidumbre sobre la fuerza del rebote”, alerta el FMI.
Según sus cálculos, la economía global crecerá 5.8% el año que viene. Tanto Estados Unidos como la Eurozona elevarían el PIB un 4.7%. Los países en desarrollo, por su parte, crecerían 6.6% gracias al impulso de más del 9% previsto para China.
El FMI advierte de que los resultados podrían ser mucho peores si “las medidas de contención se prolongan, las economías emergentes y en desarrollo se ven aún más severamente afectadas, las tensiones en las condiciones financieras persisten, o surgen efectos de cicatrización generalizados debido a la prolongación de los cierres”.
El FMI explica que la crisis debe abordarse en dos fases (una de contención y estabilización, seguida del periodo de recuperación), en las que la salud pública y las políticas económicas “tienen papeles cruciales que desempeñar”, dice el FMI, que asegura que “las cuarentenas, los cierres y el distanciamiento social son críticos para ralentizar la transmisión, permitiendo al sistema la gestión del aumento de la demanda y ganar tiempo para que los investigadores intenten desarrollar terapias y una vacuna. Estas medidas pueden ayudar a evitar una caída aún más severa y prolongada en la actividad y prepara el escenario para la recuperación económica.
El Fondo considera también esencial el aumento del gasto en atención médica y medidas fiscales, monetarias y financieras, y reconoce que “las acciones rápidas y significativas de varios los bancos centrales han sido clave y han evitado un caída aún más brusca de los mercados y de la confianza”.
A pesar de la incertidumbre que se percibe en el informe de perspectivas económicas, el FMI trata también de lanzar un mensaje de optimismo: “En países con brotes importantes, el número de casos nuevos se ha reducido, después de fuertes medidas de distanciamiento social; y el ritmo de trabajo sin precedentes sobre tratamientos y vacunas también promete esperanza, además de las medidas de política económica tomadas en muchos países”.