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Por Luisa García Pelatti

Fitch Ratings finalizó la revisión de las calificaciones de cuatro bancos puertorriqueños: First BanCorp (NYSE:FBP), Popular, Inc. (NASDAQ:BPOP), Doral Financial Corporation (NYSE:DRL) y Santander BanCorp. Las revisiones llevan a la agencia clasificadora a señalar que será difícil que se produzca un aumento en las ganancias de los bancos debido a la concentración del mercado y a una economía débil.

Fitch destaca la dependencia de la banca puertorriqueña de los “Brokered Deposits” –más costosos– y el alto nivel de los préstamos morosos. Según Fitch, los bancos probablemente seguirán operando con niveles elevados de morosidad ante la ausencia de ventas y las dificultades del sector inmobiliario, que mantiene un exceso de inventario de viviendas y que probablemente tomará algunos años para eliminar.

La agencia cree que se podría producir una consolidación bancaria, ya que la gerencia de los bancos podría tener incentivos para pensar en una fusión o adquisición en el futuro como una forma de fortalecer las franquicias, mejorar la diversidad de productos y mejorar el perfil de financiamiento para ayudar a compensar el “desafiante entorno operativo”.

Fitch ratificó las calificaciones de emisor a largo plazo (IDR) de Doral Financial Corp. y First BanCorp a “B-“. Elevó el IDR a largo plazo de Popular Inc. De “B+” a “BB-“, que ahora se iguala con las calificaciones de sus filiales bancarias. La perspectiva de Popular y First BanCorp es estable.

Para Santander Bancorp (SBP), Fitch ratificó la calificación de viabilidad en “BB+”. La perspectiva de la calificación se vinculan con la de su compañía matriz, Banco Santander (con sede en España). Actualmente, el  IDR de Santander es “BBB”, con perspectiva negativa.

“Los bancos de Puerto Rico dependen de fuentes de financiamiento no esenciales. Esta característica, considerada una restricción de calificación, ha sido una tendencia histórica ya que el mercado local no tiene depósitos básicos suficientes para apoyar las necesidades de financiación”, señala el informe.

“Los actuales niveles de calificación incorporar el débil estado de la economía de Puerto Rico, que se espera limite el crédito y el desempeño financiero en el largo plazo”. La Isla ha estado en recesión desde hace siete años. Las tendencias económicas recientes reflejan mejoras modestas, sin embargo, se mantiene la incertidumbre sobre cómo se van a solucionar los problemas fiscales y estructurales que afectan a la economía.

La perspectiva estable refleja la opinión de que cualquier impacto negativo futuro de la económica sería manejable, dado el aumento de la posición de capital en la mayor parte de los bancos, el desapalancamiento del estado de situación y las mejoras modestas en los perfiles de liquidez.

Doral podría necesitar capital adicional

Sobre Doral, Fitch dice que su posición de capital se considera débil e insuficiente para compensar las pérdidas futuras. Doral podría necesitar capital adicional, opina Fitch. Aunque Doral se mantiene como una entidad bien capitalizada, el Texas Ratio está por encima de 200% al 30 de septiembre de 2012. El Texas Ratio es un indicador que permite identificar de forma prematura problemas potenciales en los bancos. Algunos dicen que ayuda a predecir si un banco será intervenido por los reguladores. Si la cantidad de préstamos morosos es igual o superior al capital, el Texas Ratio es de 100% o más, lo que significa que el banco podría no tener capital suficiente para cubrir las pérdidas relacionadas con los préstamos atrasados. Los analista explican que un Texas Ratio alto no significa necesariamente que el banco será intervenido, pero es un indicador útil.

En una nota positiva, los préstamos morosos de Doral se han reducido de $1,860 millones en el tercer trimestre de 201a a $1,310 millones en el 2012. Fitch considera que los préstamos morosos probablemente aumentarán ya que el sector de bienes raíces mantiene altos niveles de inventarios de viviendas sin vender. Los préstamos morosos siguen siendo manejables, pero están muy por encima de los niveles normales.

Fitch cree que el capital de Doral podría caer por debajo de lo que se considera “bien capitalizado” en el 2014, lo que podría conducir a una degradación. Además, el deterioro de la liquidez o la imposibilidad de acceder a los mercados también podría llevar a una degradación.