Fitch-Ratings

Por Luisa García Pelatti

Fitch Ratings degradó la deuda del Gobierno de Puerto Rico de “BBB+” a “BBB -“. Esta es la tercera agencia clasificadora que degrada la deuda, y con esta decisión coloca la clasificación al mismo nivel que las otras casas, en el último escalón de grado de inversión y un nivel por encima de la clasificación considerada deuda especulativa o “chatarra”. La perspectiva, como en los otros casos, es negativa. Nuevamente, el alto déficit presupuestario figura como razón principal para el cambio en clasificación. 

El Presidente del Banco Gubernamental de Fomento (BGF), Javier D. Ferrer y la Secretaria del Departamento de Hacienda, Melba Acosta Febo, explicaron que esta decisión de Fitch era anticipable, porque generalmente las casas clasificadoras tienden a estar muy cerca en sus clasificaciones y Fitch, cuya clasificación era más alta que las otras dos principales agencias clasificadoras.

El 22 de febrero, Fitch Ratings había colocado la deuda en alerta negativa para posible degradación y había advertido que a principios de marzo tomaría una decisión.

Standard & Poor ‘s Ratings (S&P) degradó de deuda del gobierno central de “BBB” a “BBB-” en marzo. La perspectiva es negativa. La perspectiva negativa significa que la agencia podría reducir la clasificación de la deuda la próxima vez que haga una revisión. La clasificación es “BBB-”, el último escalón de grado de inversión.

En diciembre, Moody’s decidió bajar dos escalafones la calificación de los bonos de obligación general (GOs) de la Isla de Baa1 a Baa3, sólo un nivel por encima de lo que se considera “grado de no inversión” (bono basura). La perspectiva es negativa.

“Como hemos dicho, en dos meses y medio, no se resuelven los problemas económicos de un país que llevan acumulándose por décadas. Las agencias acreditadoras nos han concedido el espacio y el tiempo necesario para implantar nuestras estrategias.  Ahora ha llegado el momento de  crecernos como País y unidos, poner en marcha las medidas que hay que tomar. Es hora de dejar de mirar este asunto como uno que impacta intereses o grupos particulares y que entendamos que lo que está en juego es nuestro desarrollo como País”, enfatizó el presidente del BGF.

Ferrer destacó que Puerto Rico no se merece estar en un nivel de chatarra y que está muy esperanzado en que eso no va a ocurrir. Recalcó que para evitarlo, entre otras cosas, se tiene que aprobar la reforma de retiro lo antes posible, hay que mejorar los recaudos, balancear el presupuesto y simultáneamente hacer crecer la economía. “La gran mayoría de lo que tenemos que hacer para salvar las finanzas está en nuestras manos. Lo podemos lograr pero hay que tomar acciones; se acabó el tiempo de hablar”, dijo.

Por su parte, Melba Acosta señaló que las medidas implantadas por la administración actual ya han reducido la brecha presupuestaria en lo relativo a los recaudos por unos $250 millones y se toman las medidas necesarias para reducir el exceso de gastos de $140 millones. Los recién publicados recaudos del mes de febrero reflejaron ingresos por encima del presupuesto de $110 millones, resultado de las medidas tomadas en esta administración. También mencionó que el equipo económico está trabajando con mucha urgencia en iniciativas para mejorar los ingresos, que incluyen, medidas contra la evasión contributiva y la amnistía; la eliminación de varias exenciones al pago del  IVU, y cambios a otros mecanismos de recaudo.