Por Redacción de Sin Comillas
El Fideicomiso de Conservación de Puerto Rico, dedicado a garantizar la conservación de terrenos de alto valor ecológico en la isla, recibió una obligación de más de $1 millón de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) para reparar su sede y otras instalaciones afectadas por el huracán María: entre estas el Cañón de San Cristóbal, la Hacienda Buena Vista y la Casa Ramón Power y Giralt.
Con los fondos de esta obligación, se realizaron reparaciones al antiguo Club de Leones ubicado en el Cañón de San Cristóbal. Dicha estructura sirve como centro de trabajo del personal que administra la reserva, para guardar equipos y también para celebrar actividades comunitarias. Algunas de las reparaciones incluyeron el techo, la electricidad, puertas de seguridad, paredes y ventanas. Otra obligación de cerca de $4,500 se destinó a reparar los cables de alimentación, tuberías y llaves de paso del sistema de riego y el interruptor eléctrico del sistema de bombeo en los viveros y la Casa Los Llanos.
Acerca de los viveros, el intérprete Ambiental de Para La Naturaleza, Roberto J. Celpa Rondón, mencionó que son para la reproducción de especies en peligro de extinción y que tienen algunas como la Cornutia obovata, planta endémica de Puerto Rico, y otras como palo de ramón y palo de jazmín.
“También es importante la protección que la reserva natural le está dando a los cuerpos de agua que corren por dentro del cañón. Tenemos tres cuerpos de agua cercanos, el río Barranquitas o río Piñona y el río Aibonito que se unen al río Usabón y este, a su vez, es un afluente del río La Plata; así que protegemos una cuenca bien importante que provee agua a muchas personas en el área metro de la isla”, agregó.
Otra de las zonas protegidas que posee un alto valor ecológico es la Hacienda Buena Vista en Ponce, una importante hacienda cafetalera y de frutos menores construida en 1845. Allí se encuentra un espacio histórico que cuenta con estructuras de más de un siglo de antigüedad y una turbina hidráulica única en el mundo y que todavía está funcionando.
En la Hacienda, con unos $248,000 se atenderán reparaciones a la antigua Cochera, que data del 1900 y actualmente funge como una tienda. Sobre $64,000 adicionales permitieron al Fideicomiso completar otras reparaciones de la tienda, así como de la casona, el almacén, las oficinas y el antiguo cuarto de esclavos y secadora de café, donde se repararon paredes de madera y mampostería, techos de metal corrugado y madera y paredes interiores, entre otras.
La superintendente de la Región Sur del Fideicomiso, Mariana Rivera Figueroa, explicó que desde el centro de visitantes de la Hacienda se manejan cerca de 23 áreas naturales protegidas desde Guayama hasta Cabo Rojo. “Aquí también trabajamos muchos proyectos que tienen que ver con educación ambiental, educación histórica y reforestación. De igual manera, contamos con un vivero de árboles nativos, un huerto agroecológico, un jardín medicinal, una siembra de cacao agroforestal y una siembra de café”, añadió.
Por otro lado, la Casa Ramón Power y Giralt en el Viejo San Juan, sede del Fideicomiso, también recibió fondos para reparar la histórica estructura. Esta casa es ejemplo de la arquitectura colonial española de los siglos XVIII y XIX y fue el hogar de Ramón Power y Giralt, primer diputado puertorriqueño en las Cortes de Cádiz en España. El Fideicomiso adquirió este edificio de dos pisos —con paredes de mampostería y plafones de ladrillo sobre vigas y alfajías de ausubo— en 1989 y lo restauró según las normas de rehabilitación histórica del Instituto de Cultura Puertorriqueña para el Viejo San Juan. Parte de las reparaciones incluyeron reemplazar puertas de madera y balcones, limpiar manchas de humedad y reemplazar el tratamiento de filtración en el techo.
Para el Fideicomiso, la capacidad de restaurar lugares históricos y rehabilitar áreas naturales les permite avanzar con su misión de conservación. “Por medio de Para La Naturaleza, fundada hace 54 años, integramos a la sociedad en la conservación de ecosistemas naturales y la restauración de sitios históricos de Puerto Rico a través de programas educativos, voluntariado, ciencia ciudadana, agroecología, reforestación y alianzas comunitarias”, indicaron en declaraciones oficiales. La entidad cuenta con unas 65,000 participaciones anuales, entre recorridos para comunidades y escuelas, iniciativas de voluntariado y colaboración abierta (crowdsourcing).
Hasta la fecha, FEMA ha obligado sobre $32,500 millones para más de 10,900 proyectos de recuperación en Puerto Rico tras el paso del huracán María. De estos fondos, sobre $7.3 millones se han asignado para reparar diversas instalaciones del Fideicomiso de Conservación de Puerto Rico.