Por redacción de Sin Comillas
La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) asignó sobre $10 millones para 31 proyectos de reparaciones permanentes a centros de envejecientes alrededor de la isla.
Las asignaciones atenderán a 24 instalaciones bajo la administración de los municipios que se dedican al cuidado de esta población y otras 7 que les pertenecen a entidades privadas sin fines de lucro. De acuerdo con el Censo de Estados Unidos, en 2019 vivían en Puerto Rico alrededor de 680,000 personas de 65 años o más.
Una partida de $500,000 está destinada para el Centro de Envejecientes Celia T. Mondríguez en Las Piedras, a fin de reparar los daños causados por el huracán María. Fundado hace más de 30 años, este centro de cuidado diurno cuenta con 18 empleados, entre ellos profesionales de la enfermería y trabajo social, que atienden a unas 110 personas.
Otra de las entidades que cuenta con una obligación de fondos es el Ryder Housing for the Elderly en Humacao, que consta de un edificio con 96 apartamentos para 130 residentes de diversos municipios. La asignación para este centro, dirigido a una población de escasos recursos mayor de 62 años, es de alrededor de $4 millones. De estos fondos, la mayoría cubre mejoras para evitar daños en el futuro, como la instalación de protectores de sobrecarga eléctrica, la reparación de las verjas y los anclajes para postes de electricidad.
De igual modo, se obligaron alrededor de $1.3 millones al Centro Geriátrico San Rafael en Arecibo, un hospicio administrado por una junta de directores voluntarios y por las Monjas de las Hijas de la Caridad. La asignación incluye $156,000 que ayudarán a garantizar una edificación más segura mediante el sellado de los exteriores, en especial el techo. Además, el Centro recibió una subvención de $20,000 canalizada a través del brazo filantrópico de FEMA, que servirán para otros arreglos.