Por Redacción de Sin Comillas
La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) asignó cerca de $10.5 millones para restaurar la Escuela Especializada Central de Artes Visuales, institución centenaria incluida en el Registro Nacional de Lugares Históricos de Puerto Rico.
Los fondos aprobados permitirán restaurar daños estructurales en los techos, puertas y ventanas, elementos arquitectónicos que reflejan el carácter histórico del edificio. Otras áreas a restaurarse incluyen las losas para los pisos y techos, luminarias, acondicionadores de aire y el gimnasio interior, cuyas vigas y columnas se remplazarán. Para fortalecer el plantel, FEMA aprobó una partida de mitigación de sobre $1.1 millones, que permitirá instalar ventanas a pruebas de impactos y vientos huracanados.
FEMA trabaja en colaboración con la Oficina de Conservación Histórica de Puerto Rico (OCHPR) para asegurar que se cumplan las leyes, regulaciones y órdenes ejecutivas ambientales e históricas vigentes en la restauración de edificios y estructuras de valor histórico como “La Central”. De esta manera, se busca que todos los elementos históricos se consideren al evaluar el proyecto para evitar, minimizar y mitigar los posibles efectos adversos que la propuesta de reparación pueda provocar en la estructura.
La Central, como se le conoce coloquialmente, pertenece al grupo de escuelas especializadas del Departamento de Educación, creadas para desarrollar destrezas específicas en las bellas artes, los deportes y programas académicos.
“Esta asignación de FEMA es crucial para restaurar una institución que es parte de nuestro patrimonio histórico, vital para la formación de futuros artistas. Su conservación garantiza que continúe siendo un referente en la educación artística de Puerto Rico, mientras fortalecemos su resistencia ante futuros desastres”, destacó el coordinador federal de Recuperación por Desastre, José G. Baquero.
La Escuela Especializada Central de Artes Visuales se construyó a principios de la década de 1920 y refleja el diseño solemne utilizado por los arquitectos estadounidenses de principios del siglo XX, conocidos como los “especialistas de las escuelas”.
Las ventanas amplias y alargadas aprovechan la ubicación del plantel en un área verde elevado y espacioso, para brindar luz y ventilación natural en el interior de las naves laterales de la escuela, con diseño en forma de U. Este atributo, aunque estético y funcional, contribuyó a los daños causados por el huracán María, ya que muchas de estas ventanas sucumbieron ante la fuerza de los vientos huracanados.