Por redacción de Sin Comillas

En las primeras tres semanas del mes de febrero ocho mujeres han sido asesinadas, tres más que en el mismo periodo del año pasado y cinco más que en 2020, según datos del Observatorio de Equidad de Género, que alerta sobre aumento de feminicidios.

Desde 2002, la entidad no gubernamental se dedica a recopilar datos sobre las muertes violentas de mujeres por razones de género (femicidio/feminicidio), utilizando el Modelo de protocolo latinoamericano de investigación, elaborado por la Oficina Regional para América Central del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

Según los datos del Observatorio, entre el 1 de enero y el 20 de febrero de 2022, han ocurrido un total de 11 feminicidios, en comparación con nueve ocurridos en el mismo período de tiempo en el 2021. En lo que va del año 2022, las muertes de mujeres han aumentado un 22% en comparación con el 2021 y un 57% en comparación con el 2020.

El Modelo define como feminicidio “la muerte violenta de mujeres por razones de género, ocurrido entre familiares, en el hogar, en la comunidad o en cualquier otra relación interpersonal, así como perpetrada o tolerada por el Estado y sus agencias”. Recientemente, se hizo oficial el nuevo Protocolo de Investigación de Muertes Violentas de Mujeres y Personas Trans del Negociado de la Policía, en el que, por primera vez, se define el feminicidio para propósitos de la investigación policial.  Dicho documento adoptó oficialmente esta definición de femicidio y fue ratificado por el Departamento de Justicia, el Instituto de Ciencias Forenses, y el Instituto de Estadísticas en colaboración con el Comité PARE.

“La violencia doméstica es solo una de las expresiones de violencia de género.  Es un error decir que solo los casos de asesinatos de mujeres relacionados a un móvil de violencia doméstica son feminicidios, casos de violencia de género o de violencia machista. Los casos de violencia de género incluyen diferentes tipos de violencia hacia la mujer, como violencia sexual y expresiones de poder o desdén por la vida y dignidad de las mujeres. Asesinatos, homicidios y muertes resultado de prácticas dañinas hacia la mujer,  o situaciones en las que se les trata como objetos o botín de guerra, también son feminicidios y son muertes por violencia de género.  Ahí, radica la diferencia principal entre los datos que manejamos desde el Observatorio y los que publica la prensa o las agencias de gobierno”, explicó Débora Upegui-Hernández, analista del Observatorio.

Por otro lado, el Observatorio enfatizó en la necesidad de tomar atención ante el alto número de intentos de feminicidios, que no llegaron a tener consecuencias fatales. Por lo general, el número de intentos de feminicidios es igual o mayor que el número de feminicidios consumados, un hecho que debe ser preocupante y debe generar discusión sobre cuáles son los procesos y protocolos de apoyo, acompañamiento y justicia que se llevan a cabo en estas situaciones.

Durante esta año, permanecen desaparecidas Neisha Adames Rivera, de 20 años, y Keishny Rodríguez González, de 16 años. Además, desde el 2021 permanecen desaparecidas 14 mujeres y siete menores de edad; y ocho mujeres y ocho menores desde el 2020.

El Observatorio se muestra preocupado por lo poco que se discuten estos casos y la poca información que ha brindado la Policía. Podrían ser casos de feminicidios en los que no se ha hallado el cuerpo o de trata humana. Sin embargo, no existen protocolos para manejar estos casos e incorporarlos en las estadísticas de violencia de género, explican.