Por redacción de Sin Comillas
La Comisión federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés) aprobó la fusión de T-Mobile y Sprint con tres votos a favor y dos en contra. Sin embargo la fusión enfrenta la oposición de los fiscales de 18 estados: Nueva York, California, Colorado, Connecticut, Hawaii, Maryland, Massachusetts, Michigan, Minnesota, Mississippi, Nevada, Texas, Illinois, Virginia, Wisconsin, Oregón, el Distrito de Columbia y Pensilvania. Las compañías han señalado que no continuarán con la fusión hasta que resuelvan las demandas en estos estados, que señalan que la fusión perjudicará a los consumidores al disminuir la competencia.
Las compañías han hecho varias concesiones para lograr la aprobación del Departamento de Justicia ante preocupaciones de que la unión afecte la competencia. En julio, tras recibir autorización del Departamento de Justicia de Estados Unidos llegaron a un acuerdo con DISH para vender todas las empresas de prepago de Sprint, incluidas Boost Mobile y Virgin Mobile y las licencias de espectro de 800 MHz de Sprint.
En abril del año pasado T-Mobile y Sprint cerraron un acuerdo de fusión, por el que la primera de las compañías adquirirá a su competidora por $26,000 millones.
Sprint y T-Mobile son dos de las cuatro compañías de telecomunicaciones que operan en Puerto Rico. La transacción significaría la unión del tercer competidor del mercado (T-Mobile) y el cuarto, lo que le permitiría competir en mejores condiciones con AT&T y Claro.