Por redacción de Sin Comillas

La Comisión Europea autorizó el viernes la vacuna de AstraZeneca, que se convierte en la tercera contra el COVID-19 que recibe la  aprobación de la Agencia Europea del Medicamento para su uso en la Unión Europea. No se recomienda administrar esta vacuna a personas mayores de 65 años.

La vacuna del laboratorio anglosueco, desarrollada junto a la Universidad de Oxford, ya lleva ya casi un mes administrándose en el Reino Unido.

La distribución de la vacuna ha adquirido tintes geopolíticos entre Londres y Bruselas. AstraZeneca tiene dos plantas de producción en Reino Unido y la Unión Europea acusa a la farmacéutica de limitar su distribución en los países de la Unión Europea.

Mientras que las vacunas ya aprobadas, las de Pfizer y Moderna, están creadas a partir de material genético (ARN) del coronavirus, una técnica novedosa que nunca antes había sido aprobada para su uso en humanos, la de AstraZeneca se basa en una versión debilitada de un adenovirus del resfriado común de los chimpancés, modificado genéticamente para incluir las instrucciones que enseñan al sistema inmunitario a defenderse de la infección. La nueva vacuna se puede transportar y conservar a una temperatura de entre dos y ocho grados. La de Pfizer requiere temperaturas de 70 grados bajo cero.