Por redacción de Sin Comillas

Con 1,865 votos a favor y 824 en contra, los estudiantes del recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR) aprobaron una huelga indefinida. Los estudiantes se oponen a los recortes presupuestarios que sufre la universidad como parte de la reestructuración de la deuda pública, piden más clases presenciales y se oponen al recorte de las pensiones de los empleados del Gobierno que reciben más de $2,000 mensuales.

El de Río Piedras es el cuarto recinto que declara una huelga indefinida. Antes lo habían hecho Bayamón, Cayey, Humacao y Mayagüez. Río Piedras es el recinto más grande del sistema de la UPR.

El gobernador Pedro Pierluisi les recordó a los universitarios que el Plan de Ajuste de la Deuda contemplaba asignaciones para la UPR por debajo de los $500 millones incluidos en la Ley 53 de 2021 (el Proyecto 1003).

El rector del recinto de Río Piedras, Luis A. Ferrao, pidió que se puedan continuar las labores académicas y administrativas de manera remota. “El funcionamiento continuo y el ofrecimiento ininterrumpido de clases es un requisito para mantener la acreditación de la institución, no solo de la Middle States Commission on Higher Education (MSCHE), sino también las acreditaciones profesionales que hacen de nuestras facultades y escuelas las más reconocidas, tanto localmente como en el extranjero”.

El rector dijo que repudia los recortes realizados por el plan aprobado por la Junta de Control Fiscal y añadió que los fondos recortados deben ser restituidos. “Mi compromiso con todos los sectores de la comunidad universitaria es aunar esfuerzos en la búsqueda de alternativas viables que adelante la misión de esta institución, pero un cierre no es la alternativa”.

Los estudiantes han bloqueado el acceso a los portones del recinto. “El no permitir el acceso a los trabajos de infraestructura y proyectos de construcción, especialmente los proyectos de FEMA que tienen fecha de vencimiento próximamente, crea serios problemas de limpieza y mantenimiento”, explicó el rector. La falta de acceso al recinto ocasionará otros problemas: se interrumpe el servicio de vacunación contra el COVID-19; dificultades en producir evidencia de muestras y documentos solicitados para auditoria financiera para los estados financieros, problemas de cumplimiento con compromisos en investigación, subvenciones y otros compromisos contraídos con agencias estatales y federales.

“Hago la absolutamente sincera y urgente petición a quienes pretenden paralizar a nuestro Recinto, que abandonen esa actitud y permitan que las actividades académicas y administrativas continúen su curso habitual, por el bien de todos, especialmente de nuestros estudiantes, de nuestra alma mater y, claro, de Puerto Rico”, añadió el rector.

Las razones y sinrazones de la huelga

  • Oposición a la reducción de los ingresos que recibe la UPR. Los recortes en los fondos que recibe la UPR del Gobierno no es algo nuevo. En el año fiscal 2017, el Gobierno asignaba a la UPR $678 millones. Con la llegada de la Junta de Control Fiscal, el Plan Fiscal del 2018 recortaba esa cantidad a $442 millones en el 2023. Los estudiantes no reaccionaron a las primeras noticias de recortes de fondos en 2018, ni en los dos años posteriores, cuando aumentaron esos recortes. Ya en 2021, la UPR, en el Plan Fiscal, pedía mantener esa asignación anual en $501 millones. La Ley 53 de 2021 (antiguo Proyecto 1003) asignó $500 millones anuales a la UPR, una cantidad claramente insuficiente para las necesidades de la UPR, pero superior a la que había asignado la Junta de Control Fiscal.
  • Oposición al recorte en las pensiones de los empleados del Gobierno que reciben más de $2,000 mensuales. Es otro de los componentes del antiguo Proyecto 1003. Aunque durante la elaboración del proyecto y su discusión pública se hablaba de evitar el recorte de las pensiones, así en general, los ciertos es que los recortes sólo afectan a los jubilados del Gobierno que reciben pensiones superiores a los $2,000 mensuales. Aunque no hay cifras exactas, se sabe que estamos hablando de muy muy pocas personas. ¿Saben los estudiantes que van a hacer una huelga indefinida para defender que a los jubilados del Gobierno con las pensiones más altas no les reduzcan un porcentaje de sus pensiones?
  • Más clases presenciales. La universidad se entiende muy mal sin la actividad social que generan los estudiantes. Tras 20 meses de pandemia, quieren volver a la universidad y tomar algunas clases presenciales. Algunos estudiantes no han llegado ni a pisar su facultad. El rector ya ha dicho que está dispuesto a negociar el porcentaje de clases presenciales que se pueden ofrecer.