Por redacción de Sin Comillas
La decisión del Congreso de Estados Unidos de no darle a Puerto Rico una herramienta para reestructurar su deuda complica el panorama. Ayer, Melba Acosta, presidenta del Banco Gubernamental de Fomento (BGF), que ahora están “en una posición más débil para negociar”.
El Gobierno se prepara para presentar el “superbono”, en lo que sería la primera oferta a los acreedores. Esta semana hubo una reunión en Nueva York entre abogados, asesores y consultores para “ir puliendo la estructura del superbono e ir haciendo una serie de proyecciones”, reveló Acosta. Se espera que este mismo mes de pueda realizar esa primera reunión formal con los acreedores.
“Entendemos que Puerto Rico debería haber recibido el trato que estaba pidiendo para darnos las herramientas para reestructurar sus deudas. No es un ‘bailout’. No es justo que se quedara fuera”, opina la presidenta del BGF. Esto hace todo más difícil, advierte, “no tener un regimen de quiebra nos pone en una situación más difícil. Fue decepcionante que el Congreso no entendiera la gravedad de lo que se está viviendo”.
Ante las palabra el Gobernador de que se producirá un incumplimiento de pago, Acosta Febo dijo que el pago de la Administración para el Financiamiento de la Infraestructura (AFI) no se va a poder cumplir con el pago de $46.7 millones debido a la activación de la retención de las fuentes de recaudos (“calwback”) de algunas corporaciones. El 1 de enero el Gobierno deberá hacer frente a un pago total de deuda de meas de $800 millones.
Recordemos que a principio de este mes, el Gobierno decidió que comenzaría a utilizar los ingresos presupuestados para pagar el servicio a la deuda de ciertas corporaciones públicas para pagar la deuda pública, cuyo próximo pago se vence el 1 de enero de 2016. Entre los pagos que se vencen el 1 de enero hay $330 millones en Obligaciones Generales.