Por redacción de Sin Comillas

Espacios Abiertos creó el Laboratorio Comunitario, un proyecto de empoderamiento y liderazgo dirigido a las comunidades para fortalecer sus destrezas de recuperación y sostenibilidad, disponible en una nueva plataforma virtual.

La coordinadora del proyecto, Carla J. Alonso, indicó que en el nuevo portal cibernético se compilaron las herramientas de apoyo a las comunidades desarrolladas desde el paso de los huracanes Irma y María para hacerlas disponibles al público en general y se incorporaron nuevos instrumentos de capacitación de recién creación en la organización.

“Los recursos que desarrollamos en este proyecto ahora están disponibles en una plataforma virtual para que el liderato de las comunidades y todo aquel que interese adquirir nuevas herramientas o conocimientos, pueda accederlos a fin de continuar ese proceso de empoderamiento a más personas”, explicó Alonso.

“En los desastres naturales y en el día a día son las organizaciones comunitarias el primer frente de ayuda para atender las necesidades inmediatas de nuestro pueblo. En Espacios Abiertos, decidimos luego de las experiencias vividas tras el paso de María, apoyar a las comunidades fortaleciendo las capacidades de su liderato para que puedan tener una mayor respuesta de recuperación y alcanzar la sostenibilidad”, mencionó, por su parte, Mabel Román Padro, enlace de EA con las comunidades.

El proyecto de empoderamiento comunitario ha contado con dos ciclos efectuados en el 2019 y el 2020 con un impacto directo en 27 comunidades. Participan además del Laboratorio Comunitario las organizaciones Mentes Puertorriqueñas en Acción y Sembrando Sentido, junto a representantes de cuatro programas de la Universidad del Sagrado Corazón. El proceso de capacitación es de un periodo de nueve meses, durante los cuales los participantes completan ocho módulos con sesiones plenarias, talleres y charlas con personalidades expertas en diversos campos.

Los ocho módulos cubren dos áreas primordiales: la primera, se enfoca en que los líderes comunitarios puedan tener un conocimiento amplio de las características de su comunidad y sus activos y, la segunda, cubre temas dirigidos a desarrollar la capacitación cívica y fiscal acerca del país, así como la importancia de insertarse en estos procesos. En el primer módulo se hace un acopio de las experiencias y recursos de la comunidad y se presenta formalmente el proyecto. Los restantes siete abordan temas como recursos y aliados de la comunidad; mapeo comunitario (fortalezas, activos, debilidades y amenazas en la comunidad); las relaciones con los medios de comunicación y la comunidad; asuntos fiscales; los fondos de recuperación; la preparación ante cualquier emergencia y la divulgación de denuncias y controversias de la comunidad.

Los módulos se hicieron con el objetivo de que el líder o lideresa pueda usarlo como modelo para enseñar a otros miembros de la comunidad, por lo que tiene anotaciones y guía para discusión. De esta forma, se busca poder replicar el contenido y el impacto del intercambio inicial. Una vez concluyen la capacitación,  Espacios Abiertos ofrece apoyo a los grupos de líderes para que puedan poner en práctica las nuevas destrezas adquiridas.

En el nuevo sitio web LaboratorioComunitario.com se incluye toda la información de los módulos y recursos adicionales que pueden facilitar la gestión comunitaria. La sección ‘Al alcance de un clik’ incluye enlaces para contactar con diversas iniciativas de agencias públicas, organizaciones del sector privado, y grupos del tercer sector. Dicha información se encuentra organizada por temas como, por ejemplo, la recuperación de desastres, la fiscalización sobre uso de fondos, asuntos energéticos, resiliencia y planificación comunitaria, desarrollo económico comunitario y empresarial, orientación legal, el registro de corporaciones, la planificación y los recursos naturales.

Omayra Ríos González, vicepresidenta y miembro fundadora del Comité Intersectorial para el Desarrollo de Villa Palmeras, expresó “ser parte del primer ciclo fue una gran experiencia para mí,  porque llenó un vacío en la capacitación del liderato comunitario y nos hizo consciente de la urgencia de la participación ciudadana para el desarrollo del país. El proceso nos ha fortalecido y ayudado a ampliar nuestra visión del papel de las comunidades en un momento histórico, en el que enfrentamos  tantos retos”.

Dijo que la interacción con otros líderes de otras comunidades ha sido una gran fortaleza del proyecto. “Nos ha permitido interconectarnos y apoyarnos unos a los otros y eso fortalece nuestro trabajo.  Hoy por hoy, nos mantenemos colaborando unos con otros. En  mi caso,  ha sido base para  reorganizarnos y crear una organización  sin fines de lucro que trabaja  cinco comunidades de Santurce, y nos proponemos participar activamente en la reconstrucción de nuestras comunidades”, puntualizó Ríos González.

El proyecto comunitario y el sitio web fue posible por donativos de Filantropía Puerto Rico y Oxfam.