
Por Redacción de Sin Comillas
La Agencia federal de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) otorgará a Puerto Rico $321,000 para costear el monitoreo de la calidad del agua y notificar al público si hay niveles elevados de bacterias que causen enfermedades y si es seguro nadar en ellas. La asignación es parte de un total de $9.7 millones en subvenciones de la Ley BEACH para los estados, tribus y territorios. Las Islas Vírgenes de Estados Unidos recibirá $126,000.
“Las playas son el recurso más importante de Puerto Rico y las Islas Vírgenes de EE.UU., y estos fondos les ayudarán a garantizar que las playas estén abiertas para funcionar y que los bañistas puedan nadar y chapotear sin temor a enfermarse”, indicó el administrador regional de la EPA, Michael Martucci. “Estas subvenciones ayudarán a Puerto Rico y a las Islas Vírgenes de los Estados Unidos a realizar pruebas y monitorear para garantizar que el público tenga la información que necesita para disfrutar de momentos seguros en la playa”.