Por Redacción de Sin Comillas

La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) emitió una normativa que requiere que se reemplacen las tuberías de plomo en un plazo de 10 años. Además, se asignaron $24.9 millones para infraestructuras de agua potable en Puerto Rico y están disponibles para apoyar proyectos de remplazo e inventario de tuberías de plomo.

Además, el 49% de los fondos debe proporcionarse a las comunidades desventajadas en forma de subvenciones o condonaciones de capital que no tienen que ser reembolsadas. La EPA también anuncia la disponibilidad de $35 millones en subvenciones competitivas para reducir el plomo en el agua potable.

“Todos en Puerto Rico merecen tener acceso a agua potable limpia y segura en sus grifos. Esta nueva norma, combinada con una financiación significativa, impulsará los esfuerzos para eliminar todas las líneas de servicio de plomo y otros componentes de plomo en los sistemas públicos de agua potable”, dijo la Administradora Regional de la EPA, Lisa F. García.

“Las comunidades más afectadas por el plomo en el agua potable son a menudo las que ya se enfrentan a numerosos retos. Los padres nunca deberían tener que preocuparse de que sus hijos consuman agua contaminada con plomo, independientemente de dónde vivan. Esta norma obliga a los sistemas a desarrollar planes de sustitución que den prioridad a las poblaciones más desproporcionadamente afectadas por el plomo.”

La EPA estima que en todo Estados Unidos 9 millones de hogares son abastecidos a través de líneas de servicio de plomo existentes en todo el país, muchas de las cuales están ubicadas en comunidades de bajos ingresos, lo que crea una carga desproporcionada de exposición al plomo para estas familias.