Por redacción de Sin Comillas

Tras casi dos siglos al mando de la marca de calzado británica, la familia fundadora de Clarks, la marca de zapatos británica, recurre a un fondo de inversión chino para salvar la empresa. La familia Clark, poseedores del 84.8% de la compañía, le cedería el control a LionRock Capital, un fondo de capital riesgo con sede en Hong Kong. Sus gestores se han comprometido a inyectar 100 millones de libras (unos $133 millones) para salvar un negocio que ya tenía problemas antes de la pandemia.

Fundada en 1825 por los hermanos James y Cyrus Clark en la pequeña localidad de Street, al suroeste de Gran Bretaña, la firma se ha mantenido durante casi dos siglos bajo las órdenes de la familia. La sede sigue estando en Street, pero desde 2006 la producción se trasladó a Vietnam, Camboya, India y China. En 2017, intentaron sin éxito, volver a producir en suelo británico.

El año pasado, los ingresos de Clarks disminuyeron 4.6%, hasta 1,469 millones de libras ($1,955 millones) y registró 83 millones de libras ($110 millones) en pérdidas. Clarks insiste en que no habrá cierres inmediatos de locales y que sus empleados seguirán recibiendo sus salarios.