Foto suministrada por el Departamento de Corrección y Rehabilitación

Las prisiones cuentan con generadores eléctricos, según el Departamento de Corrección y Rehabilitación, pero también hay quejas de que, al menos en Sabana Hoyos, es para uso limitado.

Por Amanda Pérez Pintado | Centro de Periodismo Investigativo

A casi tres días del paso de la tormenta tropical Ernesto, tres instituciones carcelarias, el Centro de Detención del Oeste en Mayagüez, la de Sabana Hoyos 728 y la 216 en Arecibo, permanecen sin servicio de energía eléctrica y operan con generadores.

Según el Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR), tanto el complejo correccional de Arecibo como el Centro de Detención de Mayagüez experimentaron interrupciones en el servicio eléctrico el pasado miércoles, cuando la tormenta Ernesto pasó al norte de Puerto Rico con vientos máximos sostenidos de más de 60 millas por hora.

La agencia declinó especificar si con los generadores solo se energizan las áreas comunes y si las celdas tienen algún tipo de ventilación, alegando razones de seguridad. El Servicio Nacional de Meteorología emitió esta semana un aviso de calor excesivo, lo que quiere decir que la sensación de calor puede llegar o superar los 112 grados Fahrenheit para casi toda la isla, incluyendo Arecibo y Mayagüez.

Además de las instituciones en Arecibo y Mayagüez, hasta la tarde del miércoles, también operaron con generadores las cárceles Guayama 500 y 296; la Institución Correccional Guerrero, en Aguadilla; el Complejo Correccional de Ponce, y el Centro de Detención y Tratamiento Social de Villalba, según el DCR.

La licenciada Yahaira Colón, directora de la División de Asuntos Especiales y Remedios Post Sentencia de la Sociedad para Asistencia Legal de Puerto Rico, aseguró que su oficina recibió información de que en Sabana Hoyos el uso del generador es limitado. Además, expresó preocupación por el estado de las cárceles tras el paso de Ernesto por las situaciones que han surgido durante emergencias anteriores.

Luego del embate del huracán Fiona, en 2022, por ejemplo, la abogada visitó la Institución Correccional Guerrero y el generador operaba de manera limitada. En otras emergencias, la división ha recibido quejas de falta de acceso a agua y ventilación en las áreas donde duermen.

“Uno tiene unas preocupaciones particulares porque ya las experiencias previas nos han demostrado que la población correccional sufre grandemente en las condiciones de confinamiento y las necesidades particulares para tener acceso a servicios básicos”, expresó Colón vía telefónica.

En tanto, la secretaria del DCR, Ana Escobar Pabón, afirmó en declaraciones escritas que los generadores permiten que se utilicen abanicos.

“El área geográfica donde está ubicada la institución en Arecibo es un área rural y la misma está construida teniendo en cuenta ventilación adecuada”, dijo la funcionaria. “Por ser confinados de custodia mínima y mediana, se les permite estar en áreas comunes y fuera de sus áreas de vivienda un tiempo adicional en zonas comunes”, añadió.

La agencia aseguró que todas sus instituciones contaban con servicio de agua potable durante la tormenta y que sirvieron comidas calientes. En Arecibo, según el DCR, el servicio de telefonía sufrió interrupciones en varias ocasiones el miércoles, pero se restableció ese mismo día.

Ante el paso de la tormenta, el DCR suspendió las visitas de familiares en todas las instituciones carcelarias y centros de tratamiento social desde el martes hasta el jueves. Las visitas se reanudaron este viernes, confirmó la agencia.

En 2022, tras el paso del huracán Fiona, cientos de familiares de confinados denunciaron condiciones infrahumanas en las cárceles por falta de agua y energía eléctrica, reportó el Centro de Periodismo Investigativo (CPI). En aquel momento, Escobar Pabón aseguró que, además de cisternas, todas las instituciones penales cuentan con un generador, y reconoció que en los complejos correccionales de Ponce y Guayama se tuvo que implantar un racionamiento de agua.

En Puerto Rico, hay 24 instituciones correccionales, donde hasta el pasado julio la población promedio ascendía a 7,411, según un informe de promedio diario en instituciones correccionales del DCR, publicado este mes. Específicamente, la institución Sabana Hoyos 728 albergó en julio 281 personas, mientras que había 131 confinados en Sabana Hoyos 216. En tanto, en el Centro de Detención del Oeste había 348 personas privadas de la libertad.