Opinión
Por Luisa García Pelatti
“La Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) cuenta con una estrategia a corto, mediano y largo plazo para reducir la dependencia del petróleo en la producción de energía y disminuir los costos de producir electricidad”, lo decía en noviembre de 2006 el director ejecutivo de la AEE en ese momento, Edwin Rivera Serrano, y desde entonces poco ha pasado. ¿Es posible reducir el costo de la electricidad ya? ¿La AEE ha hecho algo sustancial para que eso pase o se trata de sólo de cumplir una promesa electoral en un año electoral?
El dicurso de Rivera Serrano de entonces me resultó muy parecido al que hizo el actual director ejecutivo, Otoniel Cruz, la semana pasada en un foro sobre energía renovables.
En cinco años pocas cosas han cambiando. Entonces como ahora, la estrategia de la AEE es reducir la dependencia del petróleo y bajar el precio de la electricidad. Pero los resultados de estos esfuerzos no son patentes.
Entonces, la estrategia era la conversión de las plantas a ciclo combinado, la construcción de un oleoducto y varios gasoductos y el uso de nuevas tecnología como la eólica, océano termal, biodiesel, CNG o el uso de cables submarinos.
La AEE parece haber avanzado en la conversión de las plantas a ciclo combinado, pero ha enfrentado una fuerte oposición a la construcción de un gaseoducto. Recordemos que estas dos estrategias son parte de la estrategia a corto y mediano plazo para reducir el precio.de la electricidad. En ese sentido la situación no es muy diferente a la que existía hace cinco años. El precio de la electricidad no se ha reducido.
Sí se han logrado avances en energía renovables. Ya hay varios proyectos privados de energía solar y eólica en operación, y este año entrarán en funcionamiento seis proyectos, con una inversión de más de $500 millones. Pero los resultados de estas operaciones no se verán reflejados en la facturas de los clientes antes del mes de noviembre.