Por Redacción de Sin Comillas
La jubilación de médicos, la limitada cantidad de especialistas que se están formando en la actualidad y la migración de la población son algunos factores que podrían afectar el acceso a especialistas médicos en el año 2030 en Puerto Rico, según un análisis realizado por la firma FARO, LLC. para la Asociación de la Industria Farmacéutica de Puerto Rico (PIA, por sus siglas en inglés).
Según el estudio, las proyecciones indican que el número de médicos especialistas activos en 2030 estará muy lejos del nivel óptimo para atender las necesidades de cuidado de salud de la población. La mayor brecha entre el número de médicos activos (que atienden a pacientes en la actualidad) y el número óptimo (de esas mismas especialidades) que se necesitarían en 2030 se producirá entre los neumólogos pediátricos. Sólo habrá un 8% de los que se necesitan, 15 neumólogos pediátricos, frente a los 181 necesarios.
Otras especialidades que no tendrán suficientes médicos activos son la endocrinología (22%), cirugía general (22%), cardiología (31%), dermatología (38%), reumatología (40%), gastroenterología (66%) y neurología (68%).
Se espera que cerca de la mitad de los médicos que están actualmente activos se jubilen en o antes de 2030. Los programas de adiestramiento en las universidades de Puerto Rico no son suficientes para cubrir la necesidad de una población envejeciente.
“Nuestro análisis sugiere que aun cuando la mayoría de los médicos que completen su educación médica en Puerto Rico se queden, abran sus prácticas en la isla y no emigren en algún punto de sus carreras, Puerto Rico tendría menos especialistas activos de los que necesita en algunas condiciones relevantes”, señalan los autores del estudio.
“Para 2030, el fenómeno demográfico podría generar implicaciones económicas adversas a nivel macro, tales como un aumento en el costo per cápita del cuidado de salud del paciente, pérdida de productividad y problemas con la disponibilidad de la fuerza trabajadora”, añade.