Por Luisa García Pelatti
En noviembre, se cerrará el terminal B del aeropuerto para llevar a cabo una reestructuración completa. Este será uno de los primeros grandes cambios que llevará a cabo Aerostar, la compañía operadora del aeropuerto. La remodelación tardará alrededor de un año. En el aeropuerto ya sean producido cambios en la señalización.
Aerostar está todavía en el período de transición para asumir por completo las operaciones, que se hará en un tiempo récord, tres meses, la mitad de lo que es habitual en estos casos.
Agustín Arellano, principal oficial ejecutivo de Aerostar, explicó que los cambios afectarán a los comerciantes, pero aclaró que la situación de todos los comercios no es la misma. En muchos casos los contratos de los comercios ya se vencieron. En otros casos los comercios llevaban mucho tiempo sin pagar nada y ahora van a tener que pagar. Algunos quieren seguir trabajando como se hacía antes.
Arellano explicó que los comercios ahora tendrán que pagar un porcentaje de las ventas. “No rentamos espacios. Nos asociamos con los comercios para seleccionar la mejor oferta. La que quiere ver el pasajero. De nada nos sirve tener un negocio al que pasajero no vaya”.
Cuando en noviembre se cierre el terminal B, todos los comercios que están operando allí y tienen contratos vigentes se trasladarán al terminal D. Los mismo pasará con las líneas aéreas.
En el aeropuerto hay 122 concesionarios y se espera aumentar el número a 160. Los establecimientos de alimentos y bebidas se manejarán bajo una concesión con International Meal Co.; y las tiendas libres de impuestos bajo un contrato con Dufry.
“Vamos a tratar de acomodar y traer nuestras ofertas más atractivas para los pasajeros y las que produzcan más ingresos para todo el mundo”, explicó Arellano.
El ejecutivo reveló que ya han hecho la solicitud a la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) para restablecer los vuelos entre San Juan y México. Hay dos compañías interesadas: Magni e Interjet.