Por José R. Oyola
Todos conocemos la extraordinaria venta de $3,500 millones de bonos de Obligación General de Puerto Rico, que se vendió exitosamente a un costo efectivo de 8.73%, lo que la convierte en la más costosa en la historia financiera del Gobierno de Puerto Rico.
Los comunicados oficiales celebran que el Banco Gubernamental de Fomento (BGF) por fin ha recuperado la liquidez que necesita para prestar nuevamente, en forma temporera.
El mensaje de mayor liquidez del BGF es positivo pero puede ser sumamente peligroso, porque sabemos que la liquidez es temporera y es suficiente para cubrir los déficits operacionales de las agencias y las corporaciones públicas por un corto tiempo, no más allá de 2016.
Irónicamente, el mayor riesgo creado por la emisión de $3,500 millones es que puede abonar a la próxima crisis financiera si se usa como excusa para reducir la presión de reducir los gastos operacionales de las agencias y extingue los incentivos de las corporaciones públicas de generar superávits crecientes en 2014, 2015 y 2016.
Los líderes en nuestro Gobierno Estatal tienen que asegurarse que las expectativas creadas por esta emisión de $3,500 millones vayan en la dirección correcta, utilizando los siguientes medios:
Instrumento 1. Las Declaraciones y Acciones de los Líderes de Gobierno
Los Líderes Legislativos y el Gobernador deben ser explícitos, vigorosos y consistentes en sus declaraciones y acciones para reducir el gasto en las agencias y obligar a las corporaciones públicas para que se comporten como empresas autosuficientes, con superávits operacionales.
La restauración parcial de la liquidez del BGF no se puede ver como una oportunidad para que las agencias y a las corporaciones públicas vuelvan a las prácticas pasadas de operar con déficits operacionales año tras año.
En particular, el Gobernador debería ser más explícito, vigoroso y consistente en apoyar el mensaje de disciplina operacional que expone su director de OGP, Carlos Rivas. ¿Es correcta mi apreciación que el Director de OGP no está apoyado en forma continua, vigorosa y explícita por el Gobernador en conferencias de prensa y foros públicos?
Instrumento 2. El Presupuesto de 2015 al 2020
Propongo que los presupuestos del 2015 al 2020 acumulen suficientes superávits de efectivo para retirar rápidamente los $3,500 millones, aprovechando que se pueden retirar a valor par, sin penalidad.
La razón es sencilla: las generaciones presentes y futuras de Puerto Rico no deben estar condenadas a pagar 8.73% por los próximos 20 años, hasta el 2035.
Esta estrategia presupuestaria se puede implementar en forma visible y poderosa, creando el fondo especial para retirar la deuda de $3,500 millones.
El propuesto “Fondo especial” se nutriría de al menos tres fuentes.
1. Los próximos seis presupuestos, de 2015 a 2020, separarán un por ciento definido por el Gobernador y la Legislatura de los recursos que nutren el Fondo General, para retirar lo más que se pueda del principal de la deuda contraída en 2014. Así se aprovechará al máximo la oportunidad de retirar la deuda a nivel par, sin penalidad por los próximos seis años.
2. El Fondo Especial podría servir también para evitar que una parte significativa de los ahorros que generen las reducciones en gastos operacionales de las agencias no se reasignen para gastos en el futuro. Gasto que se ahorre se debe asignar permanentemente al Fondo Especial para redimir la deuda onerosa.
3. Para generar recursos adicionales que reduzcan la deuda onerosa, el Gobernador y los líderes legislativos podrían aprobar aumentos significativos para fiscalizar la evasión contributiva.
Esta es la forma más eficiente y justa de obtener recursos sin aumentar contribuciones, arbitrios e impuestos. Así se pueden justificar también la extensión de los impuestos temporeros, pues es necesario generar superávits presupuestarios para eliminar la deuda de $3,500 millones.
Si el Gobierno Estatal logra acelerar el repago de la deuda onerosa de 2014, las agencias acreditadoras tendrán evidencia material para revisar la clasificación de los bonos de Puerto Rico en el futuro. Así podremos acelerar el momento en que podremos tomar prestado a un costo menor de 8.73% en el futuro cercano.
* El autor fue presidente del Banco Gubernamental de Fomento en 1985-1986; auditor en la U.S Government Accountability Office (GAO) y auditor de la deuda pública de los Estados Unidos.