Por Redacción de Sin Comillas

Las condiciones laborales de las mujeres en el mundo no han mejorado mucho en los últimos años, según el Índice de Techo de Cristal del 2023 que elabora The Economist. El Índice promedio para los 29 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) está hoy peor de donde estaba hace ocho años. Sólo un 34.2% de los puestos directivos en los 29 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) está ocupado por una mujer. En el 2016 este porcentaje era de 37.1%.

El Índice mide el papel y la influencia de las mujeres en la fuerza laboral. Se centra en aspectos como la brecha salarial de género, licencia por paternidad, el costo del cuidado de los hijos, el nivel educativo y la representación en cargos directivos y políticos, entre otros.

Los países nórdicos son los que obtienen mejor puntuación en este Índice, con Islandia, Suecia y Noruega a la cabeza. Japón, Turquía y Corea del Sur, donde las mujeres aún deben elegir entre tener una familia o una carrera, ocupan los últimos lugares. Australia y Polonia son los países que más han mejorado, escalando cinco puestos.

Pero incluso Islandia, que está en primer lugar, tiene margen de mejora: las mujeres islandesas ganan un 9.7% menos que los hombres, a pesar de tener una mejor educación, y sólo dos de cada cinco puestos directivos están ocupados por una mujer.

En este aspecto, las mejor situadas con las checas, con un 46.0% de mujeres en puestos directivos.En general, en la mayoría de los países, las mujeres que se gradúan de la universidad superan a los hombres. Sin embargo, la participación de las mujeres en la fuerza laboral es menor. En Turquía, Grecia e Italia menos de dos tercios de las mujeres están empleadas.

Esa menor participación laboral provoca que menos mujeres accedan a puestos de ejecutivos, generando un salario menor. En los países de la OCDE, las mujeres ganan un 12% menos que los hombres. La brecha salarial es menor en Bélgica (1.2% menos que los hombres). En Estados Unidos es de 17.0% y en Corea del Sur las mujeres ganan un 31.2% menos que los hombres.

El porcentaje de mujeres en puestos ejecutivos ha aumentado de 33.8% en el 2022 a 34.2% en los países de la OCDE. Los mayores aumentos se han producido en República Checa (46.0%), Suecia (41.7%), Estados Unidos (42.6%) y Polonia (42.9%). En Japón y Corea del Sur la cifra es de 14.6% y 16.3%, respectivamente. Sólo un 33% de los miembros de las juntas de directores de las empresas son mujeres en la OCDE.

Formar una familia puede dificultar que muchas mujeres permanezcan en la fuerza laboral. Necesitan una generosa licencia de maternidad y un cuidado infantil asequible. La duración de la licencia de maternidad remunerada varía ampliamente. Hungría es el país más generoso en su licencia por maternidad (72.1 semanas pagadas), mientras que Irlanda pagan sólo 7.4 semanas. Estados Unidos sigue siendo el único país rico donde el gobierno no exige a los empleadores que ofrezcan a las nuevas madres una cantidad mínima de licencia.

La licencia para los padres también es importante porque ayuda a dividir la carga del cuidado de los hijos. Para alentar a más mujeres a ingresar a la fuerza laboral, Japón y Corea del Sur han promulgado las políticas de licencia de paternidad más generosas de la OCDE (con 31 y 22 semanas, respectivamente), aunque pocos padres primerizos eligen quedarse en casa.

Las italianas tienen guarderías gratuitas y las alemanas gastan en centros de cuidado para niños sólo el 1% de su salario, mientras que las suizas tienen que gastar casi la mitad de su sueldo.