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Foto: Mabel Tossas

Por Luisa García Pelatti

“A mí me ofende la junta de control fiscal federal, pero estamos en una situación en donde no habrá alternativa y es consecuencia de la incompetencia que se ha mostrado”, señaló José J. Villamil, presidente de la Junta de Directores de Estudios Técnicos, Inc. durante su participación en una conferencia de la Asociación de Ex Alumnos de Administración de Empresas. Sin embargo, comentó que estamos hablando de una junta de control fiscal que todavía no sabemos qué funciones va a tener.

Dijo que el sector privado tiene “una inmensa responsabilidad” de proponer una alternativa a la junta de control fiscal que incluya el tema del crecimiento de la economía. “El sector privado ha sido extraordinariamente tímido en atender los temas de política pública”. Considera que va a ser esencial el papel sector privado en la recuperación económica, pero que “las organizaciones del sector privado no están respondiendo ante el reto que tenemos ante nosotros”.

Asegura que el problema es la falta de ejecución, tanto en el Gobierno como en el sector privado. Recomendó al sector privado preparar una agenda. “Si el sector privado quiere influenciar lo primero que tiene que hacer es dictar la agenda económica”. En el pasado las organizaciones del sector privado han estado enfocadas en temas que no son fundamentales, señaló Villamil, como el proceso de permisos. “Ese no es el problema”.

Ejemplo de la falta de ejecución del Gobierno es que desde enero de 2013 se sabía que había un problema de liquidez y para pagar la deuda, “y se hizo muy poco” y se perdió un año completo. No fue hasta mayo de 2014 que empezaron la reforma contributiva. Se tomaron medidas desde una perspectiva fiscal, sin atender las implicaciones económicas. “Adoptamos como modelo de gerencia la procastinación”.

Villamil explicó que el modelo económico se agotó y que hace 40 años dejamos de crecer. “El modelo económico colapsó pero el modelo de gobierno se mantuvo como si nada no hubiera ocurrido”. La economía de Puerto Rico es una economía hueca, que mantiene un buen nivel de consumo, impulsado por el empleo en el Gobierno, por los fondos federales y por la economía subterránea.