Opinión

Por Luisa García Pelatti

La llegada de una nueva administración en Puerto Rico parece estar atrasando la publicación de importantes estadísticas económicas. El Departamento de Hacienda no ha publicado los datos de recaudos de los meses de octubre, noviembre y diciembre del año pasado.

El año pasado, para esta fecha, ya estaban disponibles los recaudos del mes de diciembre. Sin embargo, actualmente, los últimos datos publicados corresponden al mes de septiembre de 2024.

Pero Hacienda no es la única agencia del gobierno que está atrasada en la publicación de las estadísticas. También se están publicando con retraso los datos de las ventas al detal, los de turismo, los del sistema bancario, los de la Junta de Planificación, entre otros.

En el caso de las ventas al detal, los últimos datos disponibles corresponden al mes de agosto del año pasado. Sin embargo, en enero del año pasado ya conocíamos las ventas del mes de noviembre.

El año fiscal 2025 terminará en poco más de cuatro meses, en cambio todavía no se ha publicado el Informe Económico al Gobernador del año fiscal 2024, y si nos dejamos llevar por lo que ha pasado otros años, todavía tardaremos algunos meses en verlo publicado.

El Instituto de Estadísticas ha elaborado un calendario de publicación de estadísticas, con fechas específicas. Pero las agencias no lo respetan. El 7 de enero, Hacienda debería haber publicado los datos de recaudos del mes de octubre de 2024 y el 6 de este mes se esperaba la publicación del mes de noviembre. No lo ha hecho. Lo mismo ocurre con las ventas al detal.

Aunque la creación del Instituto de Estadísticas, en 2003, representó una mejora sustancial en la calidad de las estadísticas todavía hay espacio para mejorar.

Las estadísticas deben ser de calidad, confiables, accesibles, útiles, pertinentes, comparables, puntuales y oportunas. A los periodistas nos afecta especialmente las últimas dos características.

Puntuales: la falta de rezago en tiempo entre la fecha real de publicación y la fecha planificada de publicación. Un ejemplo de falta de puntualidad son las estadísticas sobre recaudos que el Departamento de Hacienda debería publicar todos los meses. Al día de hoy, los últimos datos publicados corresponden al mes de septiembre. Este rezago ostensible hace que éstas y otras estadísticas no solo no sean puntuales sino que, además, no son ni oportunas ni pertinentes. No siempre ha sido así. Hubo un tiempo en que Hacienda publicaba los datos 10 días después de acabado el mes.

Oportunas: la brevedad en tiempo entre la fecha real de publicación y la fecha del evento o fenómeno que la estadística describe. Es lo que pasa con los datos sobre turismo. Los datos más recientes de la Compañía de Turismo son del mes de junio del año pasado, que son poco oportunos cuando ya han transcurrido ocho meses desde entonces.

Hay ocasiones en que se confunde oportunidad con conveniencia. Se publican las estadísticas sólo cuando los resultados son favorables. Por eso a veces se dan a conocer varios meses al mismo tiempo, tratando de ocultar unos malos resultados con otros.

En Puerto Rico, en general, los diferentes gobiernos han mostrado poco respeto por las estadísticas. Ejemplo de ello es que la Legislatura nunca haya asignado presupuesto al fondo especial del Instituto de Estadísticas desde su creación desde 2003.

Otro ejemplo. Cada vez se envían menos comunicados de prensa cuando está disponible un nuevo dato, lo que reduce su difusión en los medios de comunicación no especializados.

Los gobiernos deberían prestar más atención a las estadísticas. Esforzarse por publicarlas lo antes posible, notificar cuando se produce un retraso, explicar la razón e invertir recursos en su divulgación.

Nota de la editora: Un día después de la publicación de este artículos el Departamento de Hacienda publicó los datos de los meses de octubre, noviembre y diciembre de 2024.