Por redacción de Sin Comillas

El plan propuesto para resolver la crisis de deuda de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) no es factible, dijo Tom Sanzillo, director de análisis financiero del Institute for Energy Economics and Financial Analysis (IEEFA), en una declaración ante el Tribunal de los Estados Unidos para el Distrito de Puerto Rico.

La deuda de la AEE asciende a más de $9,000 millones. La Junta de Control Fiscal ha propuesto un plan para pagar $5,680 millones de la deuda en bonos durante las próximas décadas, mediante la imposición de nuevos aumentos en las tarifas.

Sanzillo destacó que las tarifas de energía eléctrica de Puerto Rico ya superan los 26 centavos por kilovatio-hora (kWh), más del doble del promedio de los Estados Unidos, y el ingreso medio de la isla es menos de la mitad del ingreso medio del estado más pobre de los Estados Unidos.

En sus declaraciones a nombre de la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego Inc. (UTIER), Sanzillo dijo que considera que el plan de la Junta subestima las futuras necesidades de capital y operación del sistema eléctrico y sobreestima las tarifas que la economía es capaz de soportar. “Una vez que se tienen en cuenta estos factores, no hay margen para el pago de la deuda heredada a través de las tarifas”.

En 2018, la Junta estableció una meta de tarifas por debajo de 20 centavos/kWh a alcanzar en cinco años. Pero cinco años más tarde, las tarifas son incluso más altas que en 2018, y la propuesta de la Junta mantendrá las tarifas muy por encima de la meta anterior de 20 centavos/kWh.

Opina que una transición a energía renovable es esencial para bajar y estabilizar las tarifas, dado que el 97% de la electricidad de la AEE se genera a partir de combustibles fósiles importados, y los costos de los combustibles han aumentado recientemente a más del 60% de los costos operacionales.

La implementación de la propuesta de la Junta continuaría posponiendo la transformación a un sistema eléctrico asequible y confiable. Como resultado, dijo Sanzillo, la isla “continuará sufriendo las consecuencias de tener un servicio de energía eléctrica inaceptablemente deficiente y potencialmente mortal”.

“El propósito de un procedimiento de quiebra es proporcionar un nuevo comienzo. Este plan de ajuste no es un nuevo comienzo: es el mismo lodazal de siempre con diferente envoltorio”, dijo Sanzillo.

El Tribunal de los Estados Unidos para el Distrito de Puerto Rico celebrará una audiencia sobre el plan a fines de julio.