Por redacción de Sin Comillas
Luma Energy no recibirá la exoneración absoluta que había pedido en sus actuaciones como operador del sistema eléctrico en la Isla. El Negociado de Energía (NEPR) ha limitado la cláusula de exoneración absoluta (que incluía negligencia crasa y mala conducta intencional) y solamente exime de responsabilidad a la empresa en el caso de negligencia ordinaria, el mismo nivel de responsabilidad que tenía la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE). A partir de hoy, 1 de junio, Luma estará a cargo de la distribución de la electricidad.
“Con la transición a un operador privado del sistema eléctrico, el Negociado asume un rol aún más importante como el único garante público de que se cumpla con la política pública energética de Puerto Rico y se salvaguarden los intereses del pueblo. Le puedo asegurar a los puertorriqueños y las puertorriqueñas que haremos siempre un balance justo para proteger el bolsillo del consumidor y la estabilidad del sistema eléctrico” añadió señala Edison Avilés Deliz, el presidente del Negociado de Energía.
Para evaluar si el nivel de responsabilidad de la empresa es el adecuado, Luma debe presentar un informe, en o antes del 30 de junio del año que viene, con las reclamaciones judiciales presentadas durante su primer año de operación.
El Negociado emitió otras dos resoluciones en las que aprueba condicionalmente los principios de operación del sistema eléctrico y el presupuesto. Durante los primeros tres meses no podrá modificar la tarifa básica, que será la que se aprobó en enero de 2017, e implantada en mayo de 2019.