el crecimiento de la población se concentra cada vez más entre los países más pobres del mundo, la mayoría de ellos en África subsahariana. (Foto: © PMA/Gabriela Vivacqua)

Por redacción de Sin Comillas

Los enormes avances en salud pública, que han reducido el riesgo de muerte y aumentado la esperanza de vida, han permitido que el mundo llegue a los 8,000 millones de habitantes. Sin embargo, al mismo tiempo ha crecido la desigualdad, y las crisis y los conflictos se han multiplicado, señala la Organización de Naciones Unidas (ONU) este martes 15 de noviembre, la fecha simbólica elegida para marcar el hito poblacional.

El 80% del crecimiento demográfico se ha producido en los países en vías de desarrollo, sobre todo por la falta de acceso de las mujeres a servicios de planificación familiar.

El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) explicó que el rápido crecimiento demográfico dificulta la erradicación de la pobreza, la lucha contra el hambre y la desnutrición y el aumento de la cobertura de los sistemas de salud y educación.

La población mundial tardó unos 12 años en pasar de 7,000 a 8,000 millones, pero se prevé que los próximos 1,000 millones tarden unos 14.5 años (2037), lo que refleja la ralentización del crecimiento mundial. Las proyecciones indican que la población mundial seguirá creciendo hasta alcanzar los 10,400 millones en la década de 2080.

Actualmente, dos tercios de la población mundial vive en un entorno de baja fecundidad, con menos de 2.1 nacimientos por mujer. En cambio, el crecimiento de la población se concentra cada vez más entre los países más pobres del mundo, la mayoría de ellos en África subsahariana.

De aquí a 2050, el aumento mundial de la población menor de 65 años se producirá íntegramente en los países de renta baja y media-baja, ya que el crecimiento de la población en los países de renta alta y media-alta se producirá únicamente entre los mayores de 65 años.