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Por Luisa García Pelatti

La reducción en la formación de hogares y la situación económica de familias y bancos mantienen el mercado de vivienda en situación crítica. Y no hay perspectivas de que la situación mejore. En un foro celebrado recientemente por el Colegio de Contadores Públicos Autorizados, Graham Castillo, presidente de Estudios Técnicos, Inc. advierte que “continuarán las limitaciones de acceso al crédito y el ambiente de cautela en el sistema financiero”.

Se ha pasado de la formación de 20,000 hogares anuales en las tres décadas anteriores a 11,000 en la ultima década.

La tasa de morosidad de los préstamos hipotecarios, que se ha elevado a 15.35%, reflejan el deterioro de la situación económica de las personas. “La probabilidad de que una persona cualifique para un préstamo hoy es mucho menor que en el 2006”. Por otro lado, los bancos todavía están manejando el problema de sus carteras.

Las ventas se han reducido 20% en el primer trimestre de 2012. En el caso de las viviendas nuevas, la caída ha sido mayor, 37%, según datos de Estudios Técnicos, Inc.

La mayor parte de las ventas son viviendas existentes con un nivel de precio por debajo de $200,000. Los resultados muestran que se venden tres unidades de viviendas existentes por cada unidad nueva; y que los incentivos a la compra de vivienda existente no impactan proporcionalmente a la venta de vivienda nueva.

“Se está reduciendo el nivel de vivienda nueva lista para entregar. Todavía, en algunos segmentos y regiones, nos queda terreno para recuperar ese mercado”, apunta Castillo.

En septiembre de 2012, había 6,476 viviendas construidas y listas para entregar. El 68% son viviendas con un precios inferior a los $200,000.

El ejecutivo, comentó que los bancos han empezado a otorgar financiamiento a algunos proyectos de construcción. “pero han sido muy estrictos y eso tiene implicaciones para la agenda de trabajo”.

Castillo prevé que los retos del mercado de vivienda seguirán este año y el próximo. El acceso al crédito continuará restringido tanto para proyectos de construcción como para individuos debido a que la banca aún tiene problemas de calidad de activos y a restricciones reglamentarias. Por lo anterior, las instituciones financieras mantendrán una actitud de precaución a la hora de financiar nuevos proyectos.

Entre las recomendaciones que presentó Castillo incluye que “la agenda de las empresas privadas tienen que partir del supuesto de que habrá muy poco crecimiento. Debe, por lo tanto, continuar enfocada en la reducción de costos, la introducción de nuevas tecnologías de construcción y, en conocer con precisión las necesidades y exigencias del consumidor”.

También cree que se debe revisar la legislación que encarece el costo de construcción de vivienda, viabilizar el desarrollo y financiamiento de vivienda asequible.