Por Luisa García Pelatti
El mercado de ventas de viviendas se estaba recuperando pero llegó la pandemia y paralizó las ventas. En 2019 se vendieron 11,175 viviendas, un 3.5% más que el año anterior y la cifra más alta desde 2012. A partir del mes de junio, con el fin del confinamiento más restrictivo, las ventas empezaron a crecer: 14% en agosto y 19% en septiembre, según datos de la firma Estudios Técnicos, Inc.
En los primeros nueve meses del año se vendieron 6,795 unidades, 17.8% menos que en el mismo periodo del año pasado. Las ventas de viviendas nuevas crecieron 21.0% hasta 667 unidades, mientras que las ventas de viviendas existentes disminuyeron 19.6%, hasta 6,128.
La escasez de oferta de viviendas en ciertos mercados está provocando un aumento en precios, pero en general, los precios no han recuperado los niveles previos al 2007 y el COVID-19 puede ralentizar el proceso de recuperación, advierte Graham Castillo, presidente de Estudios Técnicos, durante una presentación a la Asociación de Realtors.
Castillo prevé que las ventas de viviendas debería recuperarse en el 2022. Anticipa que habrá una mayor demanda de consumidores con capacidad de compra que buscarán aprovechar las bajas tasas de interés. Por otro lado, los fondos CDBG-DR, que administra el Departamento de la Vivienda, ayudarán a financiar proyectos de viviendas para familias de ingresos bajos y moderados. Pero el mercado deberá hacer frente a dos retos: la caída y el envejecimiento de la población y el aumento en los precios en el sector de la construcción.