Heidie

Por Luisa García Pelatti

¿Necesita Puerto Rico un impuesto al consumo diferente? Este es el título de un análisis realizado por la economista Heidie Calero sobre la propuesta del Gobierno de sustituir el Impuesto sobre Ventas y Uso (IVU) por un Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). El análisis, presentado en «Economic Pulse», una de las publicaciones de H. Calero Consulting Group, Inc., concluye que el IVA podría provocar un aumento, de una sola vez, en los precios de los productos y servicios de hasta 8%, si el IVA que se aprueba es de 16%.

El Departamento de Hacienda no ha revelado muchos detalles del contenido de su proyecto de reforma contributiva. Lo que sí ha dicho es que se propone sustituir el IVU por un IVA de dos dígitos.

Calero estima que el IVA podría fluctuar entre 14% y 16%, lo que provocaría un alza en precios, en el momento de la implantación, de entre 6% y 8% y posteriormente un aumento permanente en el costo de vida. En el caso de que se produjera un efecto cascada, el incremento en precios podría ser de hasta 30%.

La economista advierte que este aumento tendría un impacto directo en el consumo, aunque se podría contrarrestar con medidas de alivio para los 800,000 contribuyentes con ingresos más bajos y las pequeñas y medianas empresas.

La caída del consumo reduciría el empleo en el sector de ventas al detal, particularmente en establecimientos altamente sensibles a los cambios en precios como todos lo que tiene que ver con alimentos y bebidas y entretenimiento.

«La implementación de un IVA, a la tasa que está siendo propuesta, podría exacerbar la migración, erosionando aún más el frágil clima empresarial y la base del impuesto al consumo», opina Calero.

El éxito de la implantación del IVA en Puerto Rico dependerá, dice, de la estructura del nuevo sistema contributivo que se proponga, la eficiencia en la administración y los recursos para desarrollarlo. Pero de eso todavía no sabemos nada.