Por Redacción de Sin Comillas
La Legislatura de Puerto Rico nunca ha asignado presupuesto al fondo especial del Instituto de Estadísticas desde que se creó este organismo en 2003, señala un informe de auditoría de la Oficina del Contralor.
La auditoría recomienda a los presidentes del Senado y de la Cámara de Representantes, y al presidente y director ejecutivo de la Junta de Control Fiscal, que evalúen la necesidad de que el Instituto cuente con el fondo especial para proyectos estadísticos y que aprueben la asignación de fondos según establece la ley.
La Ley 209 de 2003 estableció un fondo especial inicial de $2 millones para que el Instituto cumpliera con el objetivo de financiar proyectos de mejoras metodológicas, procesos o productos estadísticos de las entidades del gobierno, pero la entidad nunca ha recibido esos fondos. Según explica el informe de la Ofician del Contralor, esta situación ha afectado los recursos del Instituto, ya que para atender proyectos relevantes se ve obligado a utilizar los fondos operacionales.
El presupuesto del Instituto proviene del Fondo General, de fondos federales y de ingresos propios. Durante los años fiscales del 2021-22 al 2023-24, el Instituto ingresó $8.8 millones y desembolsó $5.2 millones.
Por otro lado, la auditoría de las operaciones del Instituto encontró dos hallazgos que revelan que el Instituto no se aseguró de que las facturas de los contratistas por servicios profesionales incluyeran un informe de trabajo realizado con el desglose de tiempo invertido en cada tarea. “De la muestra analizada, el 61% de las facturas del 2021 al 2024, no incluía la información específica de las horas invertidas en los servicios prestados según dispone la Ley 237-2004”, señala el informe.
Además, el sistema utilizado por el Instituto para mantener los registros de desembolsos no incluía un número único para las transacciones electrónicas. Las transacciones examinadas del 2020 al 2024, contenían los campos de tipo de pago, fecha del pago, nombre del beneficiario, cuenta de banco utilizada y la cantidad pagada, pero no un número que identificara el desembolso. “Estas deficiencias afectan la integridad y le restan confiabilidad al sistema de contabilidad”, explica la Oficina del Contralor.
En agosto y septiembre de 2024, el director ejecutivo suministró a la Oficina del Contralor, dos memorandos ejecutivos como acciones correctivas para atender estos hallazgos.